La mayoría de las organizaciones carece de la tecnología necesaria para apoyar el trabajo flexible. Ésta es una de las principales conclusiones de un estudio de Ricoh que destaca que sólo el 31 % de los trabajadores asegura que dispone de todas las herramientas necesarias para poder realizar su trabajo y colaborar con otros compañeros.
El estudio, realizado por Opinion Matters para Ricoh, pone de relieve que el trabajo flexible sigue siendo una de las principales prioridades de los empleados españoles, los cuales se plantean dejar su trabajo en caso de que la empresa no garantice la flexibilidad laboral.
El 22 % de los empleados no tiene acceso a software de colaboración básico como Microsoft Teams y Zoom, mientras que el 31 % no tiene acceso a ningún hardware de colaboración/tecnología híbrida para reuniones (por ejemplo, tecnología audiovisual como la videoconferencia), a pesar de que existe una demanda de ello.
El estudio asegura que uno de cada cuatro directivos admite que sus herramientas de colaboración no están a la altura de las expectativas, lo que dificulta que los empleados desempeñen su trabajo diario. Sin embargo, a pesar de que su inversión en tecnología no ha cambiado, solo el 17 % de los responsables de la toma de decisiones empresariales citaron la mejora de la experiencia de los empleados como una prioridad estratégica para el próximo año.
La investigación arroja también luz sobre cómo los directivos deberían situar la satisfacción y la experiencia de los empleados en primer plano este año. Y para ello se empieza con el trabajo flexible, ya que una cuarta parte (24 %) de los empleados afirma que no estar obligados a trabajar en la oficina y que se les facilite la tecnología adecuada para trabajar donde prefieran sería una forma clave de aumentar su sensación de realización en el trabajo.