Durante la última década se ha hablado mucho sobre el hogar inteligente y ahora por fin parece que paulatinamente va llegando a las casas y negocios de los españoles. Sistemas de seguridad avanzados, bombillas adaptables, altavoces bluetooth y asistentes digitales como Amazon Alexa o Google Home se han vuelto omnipresentes. Porque, aunque los propietarios no sean del todo conscientes, muchas casas ya pueden considerarse hogares inteligentes (smart homes). De hecho, según nuestros datos internos de 2021 desvelan que en Europa ya hay una media de 17 dispositivos conectados por hogar, y estos números aumentan rápidamente.
A medida que el mundo comienza a hacer una transición hacia el hogar conectado, muchos usuarios se preguntan cómo pueden dar el verdadero salto para disponer de una smart home. En esencia, las casas inteligentes se “construyen” alrededor de dispositivos que agregan capas de funcionalidad, automatización o conectividad a los electrodomésticos y dispositivos adicionales. Esto puede ir desde un sistema de sonido que se conecta automáticamente al teléfono del usuario, hasta un videotimbre que permite ver en remoto quién ha llamado a la puerta. Así, los hogares inteligentes agregan nuevas capacidades al domicilio tradicional al tiempo que optimizan las funciones existentes.
La red inalámbrica: clave para el hogar inteligente
Una casa inteligente se compone de un sistema de dispositivos o electrodomésticos conectados a su red inalámbrica. Al poner estos dispositivos en línea, ofrecen una serie de funciones que aumentan la comodidad y aumentan considerablemente la facilidad de uso de los diferentes dispositivos en general. Cada vez más, empresas como Google están implementando dispositivos inteligentes totalmente integrables en el mercado, lo que significa que sus productos están destinados a conectarse sin problemas entre sí y ser controlados desde una única plataforma. Si bien esta solución funcionará bien para algunos, ¿qué sucede si se desea diversificar las marcas de los fabricantes de los dispositivos para satisfacer mejor las necesidades del hogar? En ese caso, usar herramientas como IFTTT puede ayudar al usuario a crear programas simples que integren dispositivos fabricados por diferentes compañías.
La base de cualquier Hogar Inteligente es una red inalámbrica robusta, que pueda manejar la cantidad relativamente alta de banda ancha que estos hogares requieren para funcionar. Algunos usuarios, incluso ponen una segunda red WiFi dedicada únicamente a sus dispositivos inteligentes para garantizar que la conexión se mantenga sólida. El problema es que el “WiFi tradicional” no puede simplemente mantenerse al día de las demandas del Hogar Inteligente de hoy.
La mejor opción es buscar la optimización de automática del WiFi, que permiten monitorizar los patrones de uso, aprendiendo a mover la señal del WiFi, entregándola a los dispositivos que más la necesitan. La tecnología del WiFi adaptativo funciona en círculos alrededor de los sistemas WiFi tradicionales. Estos servicios pueden rastrear y ajustar la entrega de banda ancha según el uso, asegurando que cada uno de los dispositivos obtenga exactamente la parte de la red que necesita para operar, ni más ni menos. Porque no puede llamarse Hogar Inteligente si este no se encuentra integrado en un sistema de WiFi eficiente.
El hogar conectado, una oportunidad para los operadores
Poder contar con una estrategia flexible que permita a los usuarios tener una mayor conectividad en el hogar, permitiría a los operadores ofrecer un mejor servicio al cliente. Así como, por ejemplo, los proveedores de la televisión de pago están ofreciendo Netflix incorporado entre sus servicios para mantener a los consumidores en su entorno y vender en nuevas oportunidades; los operadores pueden hacer lo mismo ofreciendo la mejor conectividad en el hogar que se adapte a las necesidades del consumidor.
Es por esto que, los proveedores de servicios de comunicación (CSPs), deben adoptar medidas proactivas que les permitan ofrecer el servicio que los consumidores esperan. Si los CSPs se proponen ser más flexibles, no solo en las soluciones que ofrecen sino también en la organización que les permita replantear el enfoque de la conectividad, podrán ayudar de verdad a que sus clientes encuentren la mejor solución para sus necesidades, impulsando la mejor experiencia de usuario, fidelidad a la marca y el crecimiento de los ingresos a futuro.
Miguel Santa Cruz
VP de Ventas de Plume para EMEA & APAC