El pasado mes de mayo, España alcanzó la plena digitalización de las actuaciones registrales, un hito que ha permitido a los Registros de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Inmuebles ofrecer sus servicios tanto a ciudadanos como a empresas de forma online. Este proyecto tiene como objetivo hacer el modelo registral español más accesible y eficiente, alineándose con la meta de las Administraciones Públicas de proporcionar servicios de mayor calidad. Ahora, los registradores ponen a disposición sus servicios tanto de forma presencial como online, siempre garantizando la seguridad mediante la firma electrónica cualificada.
Como explica el director del Servicio de Sistemas de Información (SSI) del Colegio de Registradores, José Soriano, la Ley 11/2023 les ha dotado de las herramientas precisas para poder acometer este enorme desafío desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista humano y personal. Eso ha permitido que “nuestro sistema de gestión registral hoy ya es completamente electrónico, con un aumento muy relevante de la eficiencia que se basa en un elemento fundamental, que es la firma electrónica cualificada del registrador. Esta firma nos permite ofrecer a la sociedad española unos servicios que nos venían demandando desde hace mucho tiempo”, subraya.
Este proyecto, uno de los más relevantes y de mayor alcance en el sector público, no habría sido posible sin una actualización integral de los sistemas de tecnología de la información. En un tiempo récord de 14 semanas, se instalaron 1.095 microcentros de datos en las diversas oficinas registrales de todo el país, todos ellos conectados a la red del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles (CORPME), entidad encargada de la gestión del proyecto. Desde el punto de vista técnico, esta iniciativa de edge computing, implementada por Ricoh IPM con soluciones de Dell Technologies, ha dotado a todas las oficinas de una infraestructura digital avanzada y de alta fiabilidad. Entre los beneficios destacables se incluyen la mejora de las comunicaciones con el CORPME, el refuerzo en la protección de datos y la capacidad para anticipar con precisión las necesidades de expansión de la infraestructura, contribuyendo a una mayor eficiencia operativa.
Además, ha permitido unificar los sistemas de los diferentes registros, estandarizando el hardware, los sistemas operativos, las aplicaciones y los datos, de manera que todos cuenten con las mismas herramientas, adaptadas únicamente a las configuraciones específicas de cada registro según su tamaño y volumen de trámites. Un aspecto clave ha sido la virtualización, que permite operar varias máquinas virtuales en un solo sistema físico, lo que optimiza el uso de recursos como memoria, almacenamiento y procesador, y mejora el rendimiento global de la infraestructura. Además, al instalar los micro CPDs en cada registro, la capacidad de procesamiento se encuentra directamente en el lugar donde se generan los datos, lo que ha contribuido a una mejora en los tiempos de respuesta, gracias al uso de almacenamiento flash, y en el procesamiento de las tramitaciones, reduciendo también la latencia. La solución propuesta por Ricoh también ha facilitado la optimización de las copias de seguridad, mejorando la eficiencia y la seguridad en la gestión de la información.
Dos de las principales ventajas de la iniciativa son la flexibilidad y la escalabilidad, logradas gracias a una planificación detallada que incluyó un análisis de las necesidades actuales y futuras de TI de cada registro. Esto ha permitido prever la evolución de los recursos y establecer costes predecibles. Además, el proyecto se distingue por un servicio de mantenimiento y soporte exclusivo, que asegura la alta disponibilidad del negocio. Ricoh, junto con Dell, ofrece un servicio Next Business Day y un stock exclusivo de piezas para garantizar la continuidad del servicio, complementado con soporte técnico en toda la Península y las islas. También se realiza una monitorización constante de la plataforma para anticiparse a posibles fallos.
“Desde el punto de vista técnico, el proceso ha supuesto además de una inversión económica muy importante para todos los registradores, un esfuerzo tecnológico de primera magnitud al implicar, entre otras, cuestiones como el despliegue y la gestión de una nueva infraestructura homogénea, integrada por más de 10.000 nuevos activos informáticos en las más de 1.100 oficinas registrales que están diseminadas por todo nuestro país”, destaca José Soriano.
Por su parte, Paloma Herranz, directora del área de Servicios de Cloud Híbrida de Ricoh España, subraya que “este ha sido un proyecto ambicioso que, por su envergadura, deslocalización y tiempos, fue muy exigente en recursos y logística. El éxito en todas las etapas, incluido el mantenimiento y soporte, es posible por las especialización de nuestros equipos y las alianzas fuertes que mantenemos con partners como Dell”.