El comercio evoluciona rápidamente. Al igual que las tiendas y los comercios, las empresas intentan estar a la vanguardia en todo lo relacionado con la tecnología, pero se enfrentan a un gran problema que se interpone en su camino: el software en el que muchos confían es un monstruo difícil de manejar.
Para entender mejor con qué están lidiando las empresas, desde Shopify nos asociamos con International Data Corporation (IDC) para encuestar a 1.000 de ellas. Alerta spoiler: la mayoría está considerando actualizar su plataforma de comercio, si aún no lo ha hecho, pero no tiene paciencia para implementaciones que se prolongan y prolongan, y tienen tolerancia cero para costos que se descontrolan.
● El 67 % está considerando cambiar su plataforma de comercio en los próximos tres años, y casi el mismo porcentaje (61 %) afirma que el coste de implantación de la nueva tecnología será elevado.
● El 94 % afirma que es importante que la implantación se realice a tiempo.
● El 67 % citó la facilidad de uso como uno de los aspectos que más valoran en una plataforma de comercio.
Por qué importa ahora la flexibilidad
Durante los últimos años las soluciones totalmente integrables, que permiten diseñar la propia tecnología con componentes y módulos únicos, se han considerado el santo grial. En teoría, se obtiene una enorme flexibilidad y la capacidad de personalizar la tecnología exactamente como se desea.
Pero eso también puede acarrear una gran complejidad innecesaria. Ya no parece tan flexible cuando hay que coordinar y navegar por tantas opciones y componentes, especialmente cuando proceden de distintos proveedores de software. Esto es un verdadero reto para el flujo operativo, ya que requiere personal especializado para diseñar la arquitectura y luego ejecutarla.
Hemos hablado con muchas empresas que llevan tiempo construyendo una tienda totalmente personalizable, y la historia se repite: están por encima del presupuesto, sin una línea de meta a la vista.
Lo mejor para las empresas es poder elegir
Cuando se trata de servicios denominados Software as a Service (SaaS) para empresas, hay un concepto claro ganador si se miran los datos de las empresas encuestadas:
● 27 % son totalmente modulares, utilizando una mezcla de secciones y aplicaciones de diferentes proveedores.
● 29 % tiene una plataforma completa, una solución “todo en uno”.
● 45 % tiene un front-end modular y un back-end full-stack; la mezcla perfecta
Este último punto, el modelo mixto como nosotros lo llamamos, es el punto dulce para la mayoría de las empresas. Está listo para ser usado en muy poco tiempo y ofrece una mejor experiencia y rentabilidad para el cliente, sin depender únicamente de la experiencia interna. Y la rentabilidad es clave: en promedio el 91 % de las empresas afirma que el bajo coste es importante a la hora de cambiar a un modelo headless (separar front de back), híbrido o full-stack.
Una plataforma que se adapte a su empresa
Una última conclusión de la investigación: las empresas necesitan una plataforma lo suficientemente potente como para crecer junto a ellas. La falta de escalabilidad tecnológica fue el segundo reto interno más citado (31 %), por detrás de la falta de competencias digitales (38 %).
Sí, las empresas se enfrentan a grandes retos. Pero su software no tiene por qué ser deficiente. La tecnología debería hacerle avanzar, no frenarlo, porque el comercio se mueve muy rápido.
Gonzalo Torres
Country manager Shopify España