El informe semestral “Threat Landscape Report”, elaborado por S21sec y en el que se analizan las amenazas más relevantes de los primeros seis meses de 2022, muestra que los dispositivos móviles se han convertido en uno de los principales objetivos de los cibercriminales durante este periodo. Concretamente el estudio refleja un incremento significativo de la actividad del malware móvil.
Actualmente, según el “Digital Global Statshot Report”, el 67 % de la población mundial usa un dispositivo móvil. Esto significa 5.320 millones de personas almacenando una gran cantidad de información sensible, y cada vez es mayor, tanto en la memoria del dispositivo como en la nube. Este hecho es lo que ha provocado que los malhechores digitales centren sus esfuerzos en atacar los dispositivos móviles.
Pero, ¿cómo lo hacen? Según el estudio de S21sec, los hackers distribuyen el malware móvil a través de cuatro vías. Ataques de smishing, es decir, los ciberdelincuentes suplantan la identidad de las aplicaciones, entidades bancarias o empresas de mensajería. Otra de vías es la utilización de pop-ups o anuncios en páginas web en los que se insta a los usuarios a descargar una aplicación.
Además, los delincuentes digitales se sirven de los mercados no oficiales de aplicaciones y mercados oficiales como Google Play o Apple Store para la distribución de malware y conseguir atacar los dispositivos móviles.
Sonia Fernández, responsable del equipo de Inteligencia de S21sec, ha recordado el aumento de la actividad del malware móvil que se ha producido tanto en los últimos años como en los primeros seis meses del año. “Los ciberdelincuentes han añadido los teléfonos y tabletas inteligentes a su lista de objetivos principales, lo que ha provocado un aumento de las amenazas dirigidas, específicamente, contra este tipo de dispositivos”, ha explicado Fernández.