En la actual era de la información es muy común que circulen falsas creencias o medias verdades, a veces por falta de argumentos que las desmientan con hechos y experiencia profesional. Esto es algo que ocurre en todos los ámbitos de la sociedad debido a la enorme cantidad de estímulos a los que ahora tenemos acceso. El peligro de la desinformación y de las decisiones que se toman en base a ella es evidente. Por ejemplo, hay muchos mitos en torno al ciclo de vida de los dispositivos tecnológicos que pueden influir negativamente en la decisión entre comprar equipos nuevos o comprarlos reacondicionados:
Mito 1 – Comprar la última generación de dispositivos siempre aporta mejores beneficios
Lo primero que se piensa es que, para satisfacer las necesidades de rendimiento de una empresa, es necesario comprar el modelo de última generación. Esto hace que muchas empresas cambien de infraestructura a medida que surgen nuevas tecnologías, por lo que deciden renovar sus equipos cada cinco años cuando podrían durar el doble, hasta diez años. Es importante identificar claramente las necesidades concretas a cubrir, ya que un equipo de una generación inferior puede ofrecer un rendimiento bueno y adecuado para las necesidades de la empresa.
Mito 2 – No se ahorra mucho dinero comprando equipos reacondicionados
El coste de los servidores reacondicionados puede ser hasta un 60% inferior al de los nuevos, lo que supone el mismo rendimiento y un ahorro de inversión inmediato para las empresas que dependen de su infraestructura para crecer. Por ejemplo, un nuevo servidor Dell AMD R6515 con una cpu 64C, 8x 64GB RAM y 4x 8TB NVMe SSD puede costar alrededor de 20.000 euros desde Distribución, usando sólo piezas nuevas.
Basándonos en nuestro modelo circular, podemos montar un chasis y una CPU reacondicionados, añadir dimms de memoria genéricos en lugar de los de marca Dell, lo que abaratará el coste, y los NVMe también genéricos pero nuevos. Esto nos permite ofrecer la misma solución a unos 8.000 euros usando una combinación híbrida de piezas nuevas y reacondicionadas. En nuestro caso, no hay un hardware concreto que sea más rentable reacondicionar.
Mito 3- Reacondicionado es sinónimo de segunda mano
Algunas personas creen que reacondicionado es lo mismo que de segunda mano. Los equipos de segunda mano pueden no estar limpios ni probados, mientras que los reacondicionados se prueban a fondo para garantizar que cumplen los estándares del fabricante original. Otra diferencia es la seguridad tras la compra, ya que en Ynvolve garantizamos al menos un año de garantía que es ampliable a tres años o contratos de mantenimiento según el caso.
Otro error común es pensar que vender nuestros equipos a una empresa como Ynvolve puede ser arriesgado porque tenemos datos en las unidades antiguas que vendemos. Pero lo cierto es que esta alternativa circular ofrece un servicio 100 % transparente, adaptado a las necesidades del cliente y consciente de la importancia de la ciberseguridad. En el caso de Ynvolve, por ejemplo, garantizamos el borrado total de los datos y el reacondicionamiento completo de la unidad en
nuestro centro tecnológico. El equipo se restaura a un estado óptimo para que pueda utilizarse, garantizando al mismo tiempo que no quede ningún dato anterior.
Mito 4 – Utilizar infraestructuras renovadas no influye en la sostenibilidad de mi empresa
La sostenibilidad es una ventaja clave si decide comprar equipos reacondicionados en lugar de adquirirlos nuevos. Lo mismo ocurre si decides vender tus dispositivos usados para darles una nueva vida y evitar así los residuos. Aunque todavía no existe una cultura de uso de equipos reacondicionados, optar por este tipo de infraestructuras ahorra dinero y optimiza recursos, sobre todo teniendo en cuenta que los metales raros son cada vez más escasos.
Las principales empresas españolas gastarán más de 46.000 millones de euros en TI a finales de 2023, lo que supone un 24% más que el año pasado, según un reciente estudio de Eraneos. Por ello, es fundamental desmontar las falsas creencias que circulan en torno a los equipos informáticos reacondicionados, y es esencial que las organizaciones evalúen y tengan en cuenta sus verdaderas necesidades en términos de rendimiento antes de tomar la decisión de descartar sus equipos y comprar nueva tecnología.
Andrew Walker de la Flor
Representante de ventas de Ynvolve para España, Italia y Portugal