Las últimas medidas arancelarias impulsadas por Donald Trump podrían tener un impacto económico considerable en la industria estadounidense de semiconductores, con pérdidas anuales que superarían los 1.000 millones de dólares, según estimaciones compartidas la semana pasada por representantes del sector con funcionarios y legisladores en Washington.
Según un informe de la agencia Reuters que recoge Seeking Alpha, los tres principales fabricantes estadounidenses de equipos para la producción de chips, Applied Materials, Lam Research y KLA Corporation, podrían afrontar pérdidas de aproximadamente 350 millones de dólares anuales cada uno. Empresas de menor tamaño, como Onto Innovation, también se verían afectadas, con costes adicionales que podrían alcanzar decenas de millones de dólares.
Entre los principales factores que explican estas pérdidas se encuentran la reducción de las ventas internacionales, el encarecimiento de los costes en la cadena de suministro y el aumento de los gastos asociados al cumplimiento de la normativa. La situación sigue siendo incierta, ya que los detalles definitivos de los aranceles aún están por concretarse.
Aunque la Administración Trump ha pausado temporalmente algunos aranceles recíprocos, está valorando la aplicación de nuevas tarifas con el objetivo de fomentar la fabricación nacional. Al mismo tiempo, se ha iniciado una investigación sobre las importaciones de equipos relacionados con la producción de semiconductores.
Expertos del sector advierten de que este tipo de políticas podrían debilitar la competitividad global de la industria tecnológica estadounidense en un momento especialmente delicado, marcado por la carrera internacional por el liderazgo en innovación y autonomía tecnológica. Además, las empresas afectadas podrían verse obligadas a reducir sus inversiones en investigación y desarrollo, lo que tendría consecuencias a largo plazo para toda la cadena de valor del sector.