La globalización digital ha difuminado las fronteras dentro del ámbito empresarial, creando la creencia de que cualquier empresa con los recursos necesarios puede operar sin restricciones en cualquier parte del mundo, manteniendo la eficiencia y capacidad operativa gracias a una conectividad ininterrumpida y a las redes SD-WAN (redes de área extensa definidas por software).
En este escenario, la conectividad híbrida se presenta como una solución clave para asegurar la continuidad del servicio sin que los costos de conexión se disparen, al mismo tiempo que se mantienen altos niveles de seguridad cibernética. Al integrar diversas tecnologías de conectividad, las empresas pueden garantizar que sus operaciones más críticas sigan funcionando sin interrupciones, incluso en condiciones complejas. Esto no solo protege los sistemas de la empresa, sino que también reduce el riesgo de desconexiones y permite que las organizaciones mantengan su ventaja competitiva en un entorno cada vez más digital y conectado.

La naturaleza de algunas actividades obliga a que muchas instalaciones se ubiquen en zonas donde la cobertura de fibra es inexistente o donde la señal celular es insuficiente. Un ejemplo claro sería una empresa minera que debe establecerse en zonas alejadas, donde se encuentra el recurso natural a extraer, y necesita mantener sus equipos monitoreados y transmitir datos en tiempo real de manera remota. O bien, instalaciones offshore de energía que dependen exclusivamente de la conectividad satelital, o estaciones de servicio en áreas rurales sin acceso estable a la red celular.
En todos estos casos, es esencial que los equipos y trabajadores se conecten a la red corporativa para enviar y recibir datos, e incluso realizar pagos. Una caída del servicio podría causar pérdidas económicas considerables y dañar la imagen de la empresa. Entonces, ¿cómo mantener la disponibilidad del servicio sin que los costos de conectividad sean desproporcionados, mientras se asegura la ciberseguridad? La respuesta es la conectividad híbrida.
Implementación de redundancia global con 5G y satélites LEO
La conectividad híbrida, que combina redes satelitales y móviles, no solo asegura alta disponibilidad, sino también una redundancia crucial para evitar interrupciones en el servicio. Cada vez más empresas con presencia internacional encuentran en esta tecnología una solución efectiva para mantener conexiones seguras y de alta velocidad en lugares remotos o en el mar, donde la infraestructura terrestre es limitada o inexistente. Los satélites LEO, al estar mucho más cerca de la Tierra que los tradicionales geoestacionarios, ofrecen mayor velocidad de conexión y menor latencia. Gracias a la expansión de las constelaciones de satélites LEO, esta tecnología se ha vuelto más accesible que nunca.
En Wireless Logic, proporcionamos una solución híbrida que integra LEO y conectividad celular (LTE o 5G) para garantizar una conectividad constante y la continuidad de los servicios. Además, podemos ofrecer IP públicas y fijas en las instalaciones de nuestros clientes, asegurando una salida a Internet segura y protegida, con sistemas antiDDoS y una gestión completa de la conectividad. Nuestra solución es sencilla de implementar, cuenta con soporte técnico disponible 24/7, y ofrece costos escalables y accesibles según las necesidades de cada despliegue.
En un mundo cada vez más interconectado, el futuro de la conectividad se basa en la redundancia y la hibridación, con soluciones integrales que combinan las mejores características de cada tecnología y empresas capaces de brindar estos servicios de manera rentable y con un excelente servicio al cliente.
Antonio Martín, Business Developer de Wireless Logic España