El mayor uso de la movilidad y de Internet, junto con las aplicaciones virtualizadas y los servicios cloud han significado que en los últimos años la infraestructura de red está soportando más tareas que nunca. Con la emergencia del Internet de las Cosas (IoT) y un creciente número de puntos finales de red, el problema de desplegar y gestionar de forma efectiva una red inalámbrica en la empresa actual se ha convertido en un desafío. Para enfrentarse a dichos retos, las empresas están adoptando un modelo de WLAN gestionada en la nube sin controladores que soporta el crecimiento de BYOD y de la movilidad dentro de la empresa, sin invertir en nuevo hardware.
Proliferación del Internet de las Cosas
Con el auge de Bring Your Own Device (BYOD) y Wear Your Own Device (WYOD) que se están convirtiendo en una parte normal de las TI de la empresa, se han incrementado de forma significativa los retos de ancho de banda y de seguridad con los que se enfrentan los administradores de redes. A medida que la tecnología “wearable” se vaya convirtiendo en la norma en el lugar de trabajo moderno, los administradores de redes tienen que seguir dando soporte a un número siempre creciente de puntos finales para asegurar que las empresas están totalmente preparadas y protegidas. Con las previsiones del IHS que prevé que la base instalada de dispositivos IoT crecerá desde los 15.400 millones en 2015 hasta los 30.700 millones en 2020, y del Dell ‘Oro Group que espera que haya casi 1.000 millones de dispositivos de red en 2020, es crucial que los administradores de redes tengan implantados los procesos para ayudar a sus empresas. En particular, sabiendo que habrá un incremento continuo tanto de los usuarios de red internos como externos en los próximos años, lo que deja a la red empresarial todavía más expuesta.
Securizar múltiples dispositivos
Con más empresas que operan ahora bajo una cultura de BYOD, es cada vez más importante que las redes se mantengan seguras, sin dificultar la capacidad de los empleados a utilizar el gran número de dispositivos que tienen a su disposición.
Para seguir siendo competitivas, las empresas tienen que ofrecer la flexibilidad que los trabajadores desean, esto parece particularmente cierto a la hora de permitirles el uso de los dispositivos con los que se encuentran cómodos. Ya sea con su tableta, iPhone u ordenador personal.
Si sus puertas están abiertas a que sus empleados e invitados traigan dispositivos externos e incluso otros dispositivos IoT a su red, esto se convierte en un problema de propiedad y responsabilidad. Para aprovechar al máximo los beneficios de la red Wi-Fi tiene que conocer los propietarios de todos los dispositivos que están en su red, y también a qué aplicaciones están accediendo, y dónde están ubicados. Elegir una plataforma de gestión adecuada es por lo tanto crucial para ofrecer una visibilidad, control y seguridad completos.
Estándares Wi-Fi
Desplegar una red inalámbrica puede ser una tarea difícil y una vez que haya sido finalmente desplegada, se tienen que implementar los procesos adecuados para asegurar que se administra correctamente; esto asegurará que funciona con una eficiencia máxima. A medida que la popularidad de las WLANs sigue creciendo, se les pedirá a los directores de TI que informen sobre la planificación y cumplimiento de la capacidad. Para mejorar la gestión de la WLAN se necesitará una extensión de los estándares 802.11.
El primer punto de acceso 802.11ac Wave 2 se anunció en abril de 2015, y desde entonces ha llegado al mercado un flujo constante de puntos de acceso Wave 2 APs. Wave 2 aporta el beneficio de MU-MIMO (multiuser multiple input, multiple output) y la capacidad de dar servicio hasta a tres flujos simultáneos a diferentes usuarios. El soporte de MU-MIMO es importante para los consumidores, ya que la gente tiende a tener múltiples dispositivos conectados en su casa o encima suyo, pero también son buenas noticias para las empresas. El creciente número de dispositivos móviles y dispositivos conectados IoT han creado algunas frustraciones para los administradores de redes y la adición del soporte MU-MIMO podría ayudar a aliviar algunos de estos quebraderos de cabeza.
El próximo estándar, 802.11ax, todavía está en fase de desarrollo y se espera que esté finalizado a finales de 2018 o principios de 2019.
WLAN gestionada en la nube
Las empresas típicamente administran una WLAN con controladores “on-premises”, pero la WLAN gestionada en la nube poco a poco está ganando terreno y los profesionales de las WLAN piensan que esta tendencia prevalecerá este año.
Se trata de un enfoque más inteligente para la gestión de redes que automatiza el aprovisionamiento, simplifica la configuración y soporte, e incrementa la visibilidad, ayudando a cualquier administrador a convertirse al instante en un gurú de la Wi-Fi.
Para entender estos retos, las organizaciones tienen que escalar sus redes inalámbricas, y es importante comprender las opciones disponibles. Los controladores eran enormemente populares en los años 2000 y surgieron de una falta de potencia de procesamiento suficiente y asequible para manejar tanto las funciones de control como de datos en el punto de acceso. Muchas organizaciones siguen implementando modelos basados en controladores pero están experimentando las limitaciones inherentes bajo la presión de los actuales requisitos.
Las limitaciones de un modelo centralizado de controladores, incluyendo el coste, la latencia y un único punto de fallo, están provocadas por las realidades de los tiempos modernos tales como BYOD y los dispositivos de consumo de alta velocidad y bajo coste que soportan aplicaciones conectadas en la nube. No es un modelo que sea lo suficientemente flexible y robusto como para soportar la escalabilidad. De hecho, un modelo así es redundante en el actual lugar de trabajo y por no hablar de la oficina del futuro.
Como las empresas siguen creciendo, su entorno de red también lo tiene que hacer. La flexibilidad de un modelo de Wi-Fi gestionada en la nube sin controladores permite a las organizaciones soportar este crecimiento de manera efectiva sin inversiones de capital adicionales. Al quitar el controlador heredado y trasladar esta gestión a la nube, se eliminan las complejidades y altos gastos en capital (CapEx) de las redes empresariales, así, las organizaciones pueden crecer rápidamente y acoger a una creciente fuerza de trabajo móvil sin los costes de añadir controladores físicos. Además, un modelo basado en licencias que permite gastos operativos (OpEx) puede asegurar que las organizaciones pueden soportar el crecimiento gastando con total tranquilidad, para construir una red adecuada para las demandas de hoy y de mañana.
Jesús Barrajón González
Country Manager Iberia de Aerohive Networks