En un momento en el que la transición energética es fundamental para España, Xcalibur Smart Mapping, compañía especializada en industria de la geofísica aérea, aporta soluciones sostenibles para el mapeo y evaluación del capital natural, así como para recursos renovables y no renovables.
La multinacional, que acumula más de un siglo de experiencia y ha llevado a cabo más de 1.400 proyectos ejecutados en más de 50 millones de kilómetros lineales volados, ha experimentado en España un notable ascenso, pasando de ser una oficina de representación, hace menos de un lustro, a contar en la actualidad con un equipo de medio centenar de personas. Entre sus principales clientes cuentan con gobiernos y administraciones, multinacionales mineras o empresas del sector energético. La compañía ha dado un paso más, enfocándose hacia el hidrógeno. Así lo destaca en esta entrevista Jorge Urios, director de investigación y desarrollo de Xcalibur Smart Mapping.
Presentes en todos los continentes, Xcalibur Smart Mapping pretende ayudar a países de todo el mundo a descubrir recursos naturales de manera responsable, protegiendo la biodiversidad, con el fin de acelerar una transición energética justa hacia una economía más sostenible. ¿Cómo? Con su flota de más de 40 aeronaves especializadas, equipadas con sistemas geofísicos de última generación y sus más de 400 empleados altamente cualificados, aplicando tecnología y datos inteligentes

Ministerios y administraciones públicas conforman una parte importante de sus clientes a nivel mundial. En España uno de sus principales colaboradores es el Instituto Geológico Minero Español (IGME) dependiente del CSIC. “Llevamos a cabo proyectos a nivel país, lo que denominamos country mapping. Volamos con diferentes tecnologías con el fin de tomar datos tanto en superficie como en subsuelo”, señala Jorge Urios. “En superficie mezclamos datos satelitales, la parte geoespacial. En subsuelo trabajamos con magnetometría, radiometría, electro-magnetismo y gravimetría, identificando anomalías, y generando informes con una calidad excepcional del dato”, apunta. Con ello ayudan en la toma de decisiones en torno a los recursos naturales, reduciendo el impacto medioambiental en ámbitos como la minería, acuíferos o recursos naturales, en general.
¿Qué tienen en cuenta en esa primera prospección a nivel medioambiental? “Todas las variables”, responde el directivo. “Se trata de dar una visión al Gobierno sobre el potencial de recursos naturales de los que dispone para que puedan tomar la decisión, teniendo en cuenta la legislación vigente en un momento en el que hay una gran dependencia de materias primas de Rusia y China. Los países necesitan tener su propio abastecimiento para cubrir las necesidades de su población sin depender de terceros”, advierte.
Y, aunque el core de su negocio es su estrategia de física área, también trabajan con tecnologías que ayudan en superficie: desde captura de CO₂, muy ligada a los intereses de los gobiernos o incluso a la detección de sismos, inundaciones, etc. “A través de las tecnologías satelitales podemos ayudar a los gobiernos a saber qué zonas pueden ser dañadas. Trabajamos con los ingenieros en la fase previa con el fin de evitarlo”, argumenta.
Urios explica que procesan los informes, dando un paso más allá con el desarrollo de aplicaciones y visualización de datos en el documento final para el cliente. Una herramienta con la que este va a tener la posibilidad de monitorear qué ocurre en el área específica en la que Xcalibur Smart Mapping ha profundizado. Un trabajo en el que la inteligencia artificial también está presente para, a partir de los datos obtenidos, predecir comportamientos interesantes en todo el espectro de recursos naturales. “En este sentido hemos firmado un acuerdo con la Universidad de Stanford. Estamos elaborando casos de uso de IA y en dos años uniremos los avances obtenidos”, especifica.
Minería
En el ámbito de la minería el impacto medioambiental es importante, por lo que Xcalibur Smart Mapping se convierte en un actor clave. “Actuamos en la primera fase: la de identificar en qué zona puede tener sentido llevar a cabo una explotación. A partir de ahí entran en juego diferentes actores que van a trabajar la zona”, describe. Para ello cuentan con tecnología que minimiza el impacto. Así las empresas mineras pueden guiarse por las prácticas de sostenibilidad reguladas. “Cuando somos capaces, con la tecnología actual, de definir la zona de trabajo con mayor exactitud, tenemos una capacidad de impacto mayor a nivel de sostenibilidad. Además, contamos con la fundación Xcalibur que opera localmente en esos lugares con el fin de trabajar en proyectos locales de crecimiento de desarrollo de escuelas, acompañados con temas deportivos para no dejar esa zona sin recursos, potenciando su actividad”, explica.
Sector energético
Otro sector muy importante para la compañía es el energético. ¿Cómo impactan sus soluciones en el mismo? “Aquí trabajamos básicamente con herramientas de mapeo. Hacemos un desarrollo de aplicaciones a las que añadimos datos nuestros o satelitales, o de los propios clientes, enfocados más a la reducción de riesgos en torno a la exploración y desarrollo de recursos, confirma.
Nuevos horizontes
La compañía pretende abordar nuevas metas, enfocándose hacia el hidrógeno, donde ya cuentan con algunos proyectos en Estados Unidos y Arabia Saudí. Proyectos en los que, con diferentes sensores, detectan depósitos de hidrógeno natural en el subsuelo. Esto permitirá que determinadas empresas puedan comercializarlo a un coste cuatro veces inferior al hidrógeno azul, avanza. “Es algo bastante pionero. Anunciamos el desarrollo de esta tecnología en octubre de 2023 de la mano de Curtin University y Traiblezer.”.
La compañía pretende abordar nuevas metas, enfocándose hacia el hidrógeno, donde ya cuentan con algunos proyectos en Estados Unidos y Arabia Saudí. Proyectos en los que, con diferentes sensores, detectan depósitos de hidrógeno natural en el subsuelo. Esto permitirá que determinadas empresas puedan comercializarlo a un coste cuatro veces inferior al hidrógeno azul, a través de la electrolisis, avanza. “Es algo bastante pionero. Anunciamos el desarrollo de esta tecnología en octubre de 2023 de la mano de Curtin University y Traiblezer.”.
“A través de las tecnologías satelitales podemos ayudar a los gobiernos a saber qué zonas pueden ser dañadas»
Abordado la experiencia de cliente
En un momento en el que los clientes quieren una mayor personalización y una mejor experiencia, Jorge Urios resalta que Xcalibur Smart Mapping se enfoca en gran medida a los mismos ya que parten de la premisa de sentarse con ellos para definir sus necesidades. “Tras ciertas negociaciones, acometemos el proyecto. Son muy “ad hoc”, en base a lo que necesitan. Tenemos clientes relacionados sólo en hidrógeno, otros más con recursos naturales… En función de lo se quiera mejorar, enriquecemos los datos para tomar decisiones”, manifiesta.
El desafío del dato
Xcalibur Smart Mapping maneja grandes volúmenes de datos. Esto supone varios desafíos tanto a nivel de legislación como de procesos internos, admite Jorge Urios, en función de la tecnología con la que estén acometiendo el proyecto y de los países en los que se estén llevando a cabo porque manejan información muy sensible. “Esto nos requiere ir más allá de la redundancia de los servidores. Nos obliga a estar muy atentos sobre el tipo de cliente y los acuerdos de cláusulas de confidencialidad y legislación del país. Por poner algunos ejemplos, tenemos ciertas casuísticas en algunos estados que no nos permiten sacar datos del mismo. Contamos con el máximo estándar a nivel de seguridad y esos datos tienen que ser gestionados por personal específico”, declara.
Innovación
El compromiso de Xcalibur con la innovación es continuo. Cuenta con cuatro centros de innovación, uno de ellos en Madrid, y en los próximos años cinco años va a invertir más de 50 millones de euros para desarrollar nuevas tecnologías. Sin olvidar el acuerdo que tienen con la Universidad de Standford en torno a la IA, con el fin de hacer más fácil la vida a geólogos, geofísicos… Y, sobre todo, alcanzar una calidad del dato de mayor fiabilidad, no en vano reconocen ser la empresa con mayor data a nivel mundial en torno al subsuelo.
En el entorno del hidrógeno natural, además, han creado su prototipo de espectrómetro Raman.
También trabajan con drones con sensores de subsuelo. “Contamos con tecnologías de dron con gravimetría. Si tenemos que volar una gran extensión de terreno puede tener más sentido hacerlo con un avión o un helicóptero. Pero en extensiones más pequeñas, donde tienes que localizar una zona específica en la que quieres tomar ciertos datos, es mejor acudir con un dron. Estamos hablando de sensores que pesan más de 20 kilos, “heavy drones” que tienen que tomar una buena calidad de datos.
En cuanto a los mayores retos que se les plantea en torno a la innovación, considera que al ser líderes en esta materia e ir abriendo camino, tienen que investigar qué tecnología va a ir llegando. “Mi misión es trabajar en lo que tendrá la empresa en tres o cinco años”, confiesa.
¿Por dónde pasa el futuro tanto de Xcalibur Smart Mapping como de la transición energética española? Jorge Urios no lo duda, “por la inteligencia artificial”.
Soluciones
Sus soluciones pueden dividirse en dos grandes bloques: superficie y subsuelo. En el primero cuentan con tecnología geoespacial, la parte más de toma de datos a nivel de satélite y con drones.
En subsuelo disponen de magnetometría, radiometría, electro-magnetismo y gravimetría. Además del sensor H-MAS, enfocado al hidrógeno. Acompañando a estas tecnologías, el desarrollo de aplicaciones y visualización de datos porque “al final se trata de dar una visualización de los datos, tanto de la parte superficie como en subsuelo”, observa.
Desde la perspectiva del dato ofrecen la adquisición de datos a través de datos físicos: desde la adquisición hasta el procesamiento. Interpretación, gestión y visualización. “El dato es el punto fundamental a nivel de empresa, porque es nuestra mayor fortaleza. Nosotros decimos que somos tecnología y datos”.
“Somos la única empresa a nivel mundial con tantas tecnologías y patentes que las soportan, más de 17 patentes a nivel mundial. Esta es una de nuestras principales fortalezas. Y nuestra capacidad. Tenemos 14 oficinas operativas a nivel mundial y un equipo de expertos cualificados, de ingenieros y doctores de primer nivel, que forman el componente humano y hacen los proyectos posibles. Nuestros tres puntos fuertes se resumen en tecnología, ubicuidad o capacidad a nivel global y equipo”, finaliza.