Fujitsu ha presentado su “Estrategia Cloud para la Sanidad”, cuyo objetivo es reducir costes, aumentar la productividad, mejorar la flexibilidad y la capacidad de respuesta, así como la calidad y seguridad de los servicios de Salud, todo ello basado en un modelo altamente diferencial en la nube. Ofrece una alternativa a los actúales sistemas distribuidos que reclaman enormes inversiones, una gran complejidad en la gestión, no ofrecen economías de escala, tienen ampliaciones ineficientes y ofrecen una disponibilidad limitada.
La estrategia Cloud da respuesta a las demandas de los Servicios de Salud en base a tres elementos fundamentales alrededor del concepto. Reshaping (remodelar): Reshaping the Datacenter, ofrece la Consolidación de los CPDs con importantes ahorros de energía y espacio, sistemas de respaldo, refrigeración y calidad certificada. Por su parte, Reshaping the Infrastructure, permite la consolidación de los sistemas y su virtualización, aumentando la eficiencia y mejorando los sistemas de almacenamiento y back-up. Reshaping the Service Model establece, entre otras mejoras, centros remotos de servicio y servicios compartidos, además de estandarización e industrialización. Finalmente, la arquitectura Cloud de Fujitsu ofrece máxima flexibilidad, pago por uso, seguridad, rapidez de despliegue y soluciones autoservicio.
La peculiaridad del “Cloud” en el sector sanitario, es que no se mueve bajo criterios de funcionalidad (no se trata de cambiar el funcionamiento) sino de sostenibilidad y eficiencia. En este sentido, el Cloud Assessment Model de Fujitsu permite guiar al cliente y a los profesionales en la migración a la nube de forma progresiva una vez evaluada la criticidad y beneficios potenciales de los sistemas de información. El objetivo es preparara las organizaciones sanitarias para un entorno muy exigente en cuanto a agilidad, eficiencia y sostenibilidad financiera también en las TI.
La estrategia Cloud de Fujitsu contempla la necesidad de interoperabilidad entre sistemas: el paciente “fluye” por las distintas unidades asistenciales y es necesario que su información también lo haga de forma transparente independientemente de que unos sistemas de información estén en la nube y otros no.
El modelo propuesto por Fujitsu atiende dos ciclos que en la práctica se realimentan entre ellos: el ciclo asistencial y el ciclo de auto cuidados. Ambos generan en la práctica grandes volúmenes de datos con fuerte acoplamiento (o interdependencia) y con alta probabilidad de encontrar sinergias entre sí. Lo mismo ocurre a nivel funcional: los cuidados que prescribe el profesional sanitario deben tener una continuidad por parte del propio paciente y la prevención y detección de enfermedades en un estadio inicial en muchos casos hace más económico su tratamiento (y con mayores garantías de éxito).
Hasta ahora, esto generaba un modelo 3D de la historia de salud de los pacientes, donde una dimensión es el tiempo (cronología), otra es el lugar de los cuidados (dentro o fuera de un servicio de salud determinado) y la tercera los datos sobre hábitos y biometría. Su migración a la nueve añade una cuarta dimensión que es la de población, los datos masivos que van a permitir realizar predicciones, detección de pandemias o epidemias en fase temprana, e investigaciones científicas.