Los datos están transformando las necesidades de infraestructura digital en España, haciendo que los centros de datos adquieran un papel protagonista. Así lo reconocía Begoña Villacís, directora ejecutiva de Spain DC (Asociación Española de Data Centers) en la rueda de prensa de presentación del “estudio de la demanda e impacto de los Data Centers en España”, llevado a cabo junto con Accenture. Villacís recordó que este es un sector de vanguardia con una demanda que aumenta a gran velocidad gracias a la digitalización, a pesar de que una parte de la población no sea consciente de que los centros de datos son los que hacen posible todo lo que hay detrás de la digitalización.
La expolítica puso en valor la posición actual de nuestro país a la hora de adquirir un papel de liderazgo, algo que, dijo, no suele darse mucho en España, por ello pidió reflexionar sobre la importancia de no perder este tren, al tiempo que reivindicó la necesidad de que el sector público lo apoye.
Robert Assink, vicepresidente de Spain DC, subrayó que Invertir en el desarrollo de centros de datos es una apuesta por el futuro. Una oportunidad para cerrar la brecha con Europa, garantizar la competitividad de nuestras empresas y consolidarnos como un actor relevante en la economía digital global, por lo que, al igual que Villacís hace un llamamiento para actuar y no quedarnos rezagados en un mundo donde la innovación y el crecimiento dependen cada vez más de la capacidad de procesar y distribuir información de manera eficiente.
Manuel López, managing director y responsable de Cloud e Infraestructura en Accenture España, resaltó las fortalezas que nos definen a la hora de atraer inversiones en este sector: bajo coste del suelo, competitividad en los precios de la energía renovable, una robusta red de fibra óptica y nuestra ubicación geográfica estratégica. Sin embargo, para que estos factores se materialicen en una verdadera oportunidad para impulsar la innovación y nuestra soberanía digital, “es necesario que las empresas e instituciones adopten rápidamente estas tecnologías. Y dotarnos de un marco regulatorio que facilite la rápida puesta en marcha de nuevos proyectos y el desarrollo del talento digital necesario para sostener este crecimiento”, dijo.
Luces y sombras de los centros de datos
Del informe presentado podemos destacar la previsión de que la demanda de centros de datos aumente un 90 % hasta 2028, impulsada por la digitalización, el consumo de servicios en la nube y la adopción de tecnologías emergentes. Según el mismo, España pasará de una demanda de datos de 1.589 exabytes en 2024 a 3.028 exabytes en 2028, un crecimiento anual sostenido de en torno al 20 % durante los próximos cuatro años. Según el estudio, esta demanda refuerza la necesidad de infraestructuras digitales cercanas y eficientes para reducir la latencia y optimizar operaciones.
El informe también pone de relieve el reto de consolidarnos como nodo clave en la región si tenemos en cuenta que, en los últimos cinco años, España ha perdido parte de su peso relativo en el volumen de datos respecto al resto de Europa, pasando del 4,3 % en 2018 a un crecimiento insuficiente para mantener esa proporción. Con un crecimiento anual compuesto del volumen de datos del 20,3 % entre 2018 y 2023, el país se ha rezagado frente al promedio europeo. Para revertir esta tendencia, se proyecta que España requiere una inversión significativa para cubrir la demanda potencial, llegando a un crecimiento anual al 22,5 % entre 2023 y 2028. Las cifras subrayan la urgencia de una inversión significativa en infraestructura digital. Para consolidar su posición, España debe fortalecer su capacidad tecnológica, planificar estratégicamente la expansión de los DC y aprovechar su situación geográfica privilegiada como puente natural entre Europa, América Latina y el norte de África, atrayendo inversiones y servicios digitales globales, sugiere el informe.
El estudio concluye señalando que fortalecer estas infraestructuras es clave para que España se consolide como un actor global en la economía digital, generando empleo, atrayendo inversión extranjera y promoviendo la innovación tecnológica.