Tras un crecimiento exponencial, y según un informe de Gartner, el cloud computing se consolidará como un pilar fundamental para las empresas en 2028, permitiendo a las organizaciones acceder a nuevas capacidades y servicios.
En este sentido, Mario Hernando, especialista en estrategias en la nube en Ricoh España, explica que “la siguiente evolución vendrá definida por que todas las nuevas capacidades y servicios que han ido desarrollando las empresas en la nube pública se están convirtiendo en imprescindibles para operar su negocio, mantener su posicionamiento y seguir creciendo para ser más competitivas en la economía digital. Está claro que este modelo de consumo de TI va a ser fundamental para la mayoría de las organizaciones en los próximos años, aunque los entornos híbridos y on-premise convivirán para extraer lo mejor de los dos mundos”.
Ricoh destaca que los casos de uso más utilizados en cloud en estos momentos son: habilitar una solución de Disaster Recovery como servicio; desarrollar nuevas aplicaciones e integración de las existentes en el entorno en la nube mediante plataformas de orquestación de contenedores, como Kubernetes; y llevar a cabo proyectos de analítica de datos y machine learning, para ser utilizados por las aplicaciones de negocio, y mejorar la productividad y los procesos de toma de decisiones.
Si bien las iniciativas de migración a la nube son fundamentales en la economía digital, las empresas enfrentan desafíos significativos a lo largo de todo el proceso. Desde la evaluación inicial de las dependencias y los costos, hasta la optimización de los recursos en la nube, la complejidad de estas transiciones es evidente. Ricoh ha identificado que uno de los mayores obstáculos es determinar la configuración óptima de las instancias en la nube para garantizar el rendimiento y la eficiencia.
Por otro lado, cuando ya han completado su viaje a la nube, la máxima preocupación es la optimización de costes, para conseguir que el proyecto no solo sea eficiente desde el punto de vista técnico, sino también económico, y que el precio de las TI no se dispare.
“Nos sentimos cómodos acompañando a la nube a nuestros clientes en proyectos relacionados para el consumo de la mayoría de los servicios IaaS y PaaS en la cloud pública como, por ejemplo, de recuperación ante desastres, plataformas para aplicaciones basadas en contenedores, modernización de aplicaciones, etc. Además, generamos un alto valor a través de nuestros servicios antes, durante y después de llevar a cabo este tipo de iniciativas tecnológicas”, concluye Mario Hernando.