Satya Nadella, CEO mundial de Microsoft, ha esbozado su visión sobre los pilares que deben regir el mundo empresarial, en un evento conjunto organizado por Microsoft y APD, en Madrid. Entre los consejos que el directivo lanzó a los presentes, el primero pasa por pensar en obtener la mejor tecnología como input para crear un mejor servicio al cliente o cambiar la propia naturaleza del producto. Un mensaje importante, dijo, para las pymes “porque no pueden perder su energía en algo que ya está en el mercado”. Además, recomendó al segmento empresarial que hagan lo que hagan, esté alineado con proveedores y usuarios.
Reconoció que desde Microsoft lo que más les preocupa es asegurarse de que están creando capacidades locales que hagan a las pequeñas empresas ser más productivas y a las grandes más competitivas.
También recordó que todas las empresas tienen que entender cuáles van a ser los órganos de responsabilidad de la tecnología y cómo piensan en esta gestión responsable, teniendo en cuenta que hay que abordar la privacidad como un derecho humano, no solo porque consideren que hay que cumplir con el GDPR. “La tecnología tiene la responsabilidad de tratar los datos de los clientes y esto es muy importante”, manifestó.
Y todo ello sin olvidar la ciberseguridad porque, como tal y como subrayó, “cuando hay un problema de seguridad a quien más afecta es a las pymes porque las grandes organizaciones cuentan con una gran sofisticación. Nosotros usamos la tecnología para proteger a los pequeños negocios”, comentó.
No se olvidó de algo importante: la ética que debe rodear a la inteligencia artificial. “La inversión en torno a esta es muy rápida y se necesita una gran responsabilidad”, argumentó. “Por lo que es necesario crear modelos seguros, inclusivos, privados. No podemos rechazar nuestra propia responsabilidad en los modelos que creamos”. Al tiempo que apostó por llevar a cabo una óptima regulación también en todo lo relacionado con el reconocimiento facial.
Y un último consejo: la necesidad de contar con una empatía que nos permita satisfacer las necesidades no cubiertas de los clientes. Algo que solo podremos hacer comprendiendo sus necesidades reales, dando un paso más allá, entendiendo qué hay detrás de las palabras de dicho cliente.