“Esta nueva revolución que estamos viviendo, en la que estamos sustituyendo la neurona por la maquina, tiene mucha más profundidad que todas las revoluciones que nos han precedido. Tanto que no podemos imaginar el cambio que se nos avecina“. Con estas palabras arrancaba, en Madrid, DigitalES Summit 2018, el congreso de una asociación: DigitalES, que va cogiendo fuerza tras su salida de AMETIC y que ya cuenta con 41 empresas asociadas, que crean 150.000 empleos directos y 184.000 indirectos.
Un evento compartido por dirigentes de empresas, reunidos en torno a miembros de instituciones políticas y 50 speakers nacionales e internacionales, para descubrir qué nos depara el futuro de la tecnología en el mundo empresarial. Un futuro que tal y como destacó Eduardo Serra, su presidente, va a gran velocidad y hay que estar preparados para hacer frente a estos cambios. No en vano desconocemos el 25 % de las profesiones que habrá en 2025.
Financiación e impulso de talento
Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo, recordó no solo que transformación viene protagonizada por los datos o la automatización, sino que España es uno de los países más automatizados del mundo. Hizo referencia al necesario crecimiento de tamaño de nuestras compañías, al tiempo que recordó que la digitalización ya no es una opción, sino un imperativo para no verse desplazado del mercado.
Enfatizó la apuesta del Gobierno por la Transformación Digital de la economía y la sociedad, al tiempo que mencionó los 100 millones de euros que hay a disposición de las pymes para favorecer su competitividad, aunque voces discordantes, durante el evento, discreparon de la efectividad de esta partida económica, ya que dividiendo esta cantidad por el número de pymes españolas la cifra que correspondería a cada una sería de 62 euros por pyme. Por ello, algunos de los ponentes solicitaron tomarse en serio el valor de las pymes españolas, porque lo contrario haría que España no estuviera en el vagón de cabeza de la digitalización.
Para la ministra las claves pasan por la financiacióny el impulso del talento. Un talento que estuvo muy presente en cada una de las ponencias. La necesidad de una oferta formativa en competencias digitales, haciendo que los jóvenes no se encuentren excluídos del modelo digital, y la necesidad de planificar y financiar una estrategia de formación para el empleo, se puso sobre la mesa, «porque el riesgo de no hacerlo es muy alto», manifestó Maroto. Por ello, reconoció que la clave pasa por fomentar inversiones en políticas activas de empleo, en el desarrollo de las estrategias de formación hacia las competencias digitales.
Y en esta nueva andadura en su cargo, Reyes Maroto subrayó dos de las actuaciones que ha puesto en marcha su ministerio, de la mano de otros ministerios: una hoja de ruta para fomentar la industria y los servicios. Y la elaboración de un plan minorista.
Reivindicaciones
Durante el evento también hubo un espacio para las reivindicaciones. Se hizo un llamamiento, en repetidas ocasiones, para que las empresas tecnológicas no tengan que asumir tantos impuestos, ya que esta partida económica podría perjudicar en la necesaria inversión en I+D+i. Incluso algunos de los ponentes fueron más allá al afirmar que habría que crear un ecosistema y ponérselo más fácil a las empresas. Entre otras sugerencias, evitar la sobreregulación y aumentar los incentivos fiscales, ya el alto coste fiscal de nuestro país provoca el rechazo de muchos empresarios extranjeros.
No podía faltar la demanda de una justa equiparación y el equilibrio en el sector de las telecomunicaciones entre las OTTs y el resto de players.
Y, por supuesto, una mayor diversidad de género en un mundo, el tecnológico, en el que el 27 % de las vacantes no se cubren. Un espacio en el que la mujer tiene mucho que decir y en el que tienen que incorporarse.