La nube se puede “meter” en un contenedor y acercarla a cualquier lugar que la requiera. Así lo aseguran Fujitsu y uno de sus partners, Adam, que han desarrollado un centro de datos, absolutamente modular y bajo el formato de un contenedor, que permite ser transportado a cualquier parte e instalado en todos aquellos lugares que dispongan de una conexión eléctrica y de fibra óptica. “Nuestros clientes pueden comprar o alquilar la totalidad del centro de datos o sólo una serie de equipos y desplazarlo a aquellos lugares en que se requiera”, explicó Jose María Torres, director de servicios gestionados de Adam. “Es especialmente útil para proyectos de construcción o en el ámbito marítimo”, reconoció. “Incluso el contenedor está matriculado para que pueda viajar sin dificultad”.
Aunque Adam trabaja con otros proveedores en otros ámbitos de actividad, en el ámbito de estos centros de datos móviles sólo opta por Fujitsu. La marca ha puesto a disposición de su partner toda la batería de servidores pensados para subir a la nube. Además de su producto estrella en este apartado, el CX1000, la batería se completa con equipos como el RX100, el BX400 o el BX900. Sergio Reiter, product manager de Primergy en Fujitsu, alabó la personalidad del CX1000, “un equipo pensado, específicamente para el desarrollo de la tecnología en la nube”. Según aseguró, permite un ahorro en el consumo de energía, confirma una adecuada refrigeración, simplifica la gestión y adecúa los recursos a ,medida de las necesidades que se requieran en cada momento”. Reiter aseguró que no vale cualquier máquina para poner en marcha la nube. “Con soluciones adecuadas, es posible ahorrar hasta 2 millones de euros en un centro de datos”.
En el caso de Adam, la compañía dispone de 8 centros de datos móviles en Madrid, además del tradicional, “estático”, con el que cuentan en Barcelona. El negocio relacionado con la nube, es decir, con un modelo de “pago por uso”, suponía hace tiempo el 30% de sus proyectos, ahora este porcentaje se ha elevado hasta el 50% de su negocio. “Y esta tendencia se va incrementando”, aseguró Torres. “Los clientes están cada vez más preocupados por el ahorro en los costes por lo que muchos están optando por un modelo de pagar sólo por lo que utilizan”.
