Este es uno de los datos que se han dado a conocer en la webcast “Implicaciones empresariales de una filtración de datos”. Realizada por Pablo Teijeira, corporate account manager de Sophos Iberia, también ha confirmado que la cosa empeora si se tiene en cuenta que el 86% de los profesionales informáticos afirma que alguien de su empresa ha perdido o le han robado el portátil y el 61% reconoce que, como resultado, sufrieron pérdida de datos. Y es que, a grandes rasgos, el 70% de las empresasa han sufrido como mínimo una fuga de datos en el último año.
Teniendo en cuenta que la cantidad de datos que manejan actualmente las empresas están creciendo cada día de forma exponencial la seguridad de estos datos se presenta como un verdadero reto. El aumento de dispisitivos móviles donde se guarda información también ha crecido, lo que ha abierto más peligros. Así, la filtración de datos es la preocupación de seguridad empresarial principal para los profesionales informáticos (el 38%) por delante del cumplimiento de las normas (el 33%) e, incluso, de los virus informáticos (el 27%).
Las filtraciones de datos pueden llevar consigo graves consecuencias de muy diferente índole, pero que se agrupan en tres aspectos: financieras, sociales/políticas y legales. Las primeras, porque resolver un problema de fuga de datos puede costar más de seis millones de dólares; la segunda porque la périda de clientes y dificultades para conseguir nuevos da una mala imagen de la empresa y la tercera porque los costes legales también pueden llegar a ser muy elevados derivados de condenas por infringir las leyes de protección de datos y posibles demandas interpuestas por los afectados.
Por todo ello Sophos ha mostrado algunas claves para evitar las filtraciones de datos. Mediante la aplicación de los cuatro puntales principales en los que se basan las estrategias de seguridad de datos (sistemas y procesos, políticas, tecnologías y formación de los usuarios), las empresas pueden minimizar el riesgo de posibles filtraciones. Por ello es importante cifrar el disco duro, los dispositivos extrenos de almacenamiento y el correo electrónico, contar con protecciones antivirus, llevar a cabo restricciones de aplicaciones, control de dispositivos y de puentes de red, realizar un control de acceso a la web y a la red, comunicar esta política a todos los empleados y estar informados de cuáles son las consecuencias de la filtración de datos y las repercusiones que puede tener.
Palo Alto Networks, la seguridad que nos guía
¿Quiere descubrir cómo sortear los peligros y mantener su organización a salvo? Con Palo Alto Networks descubrirá, a través de...
Leer más