Qualcomm ha aprovechado el escenario de Computex 2025 para reafirmar su ambición de liderar la próxima generación del cómputo inteligente. En un evento cargado de anuncios, la compañía no solo celebró el primer año del lanzamiento de su plataforma Snapdragon X Series para PC, sino que también anticipó su entrada estratégica en el competitivo mercado de CPU para centros de datos, marcando un nuevo capítulo en su historia.
Durante su discurso, Cristiano Amon, presidente y CEO de Qualcomm, destacó el impulso que ha tomado la compañía tras lanzar los primeros PC Copilot+ con inteligencia artificial nativa, desarrollados en alianza con Microsoft. Más de 85 diseños de PC con Snapdragon X ya están en el mercado o en desarrollo, y se espera superar los 100 modelos en 2026, abarcando todas las gamas de precio.
“Esta ha sido una de las iniciativas más relevantes en nuestros 40 años de innovación. Hemos devuelto el liderazgo en rendimiento al ecosistema Windows, y esto es solo el comienzo de un largo camino con Microsoft,” afirmó Amon.
La plataforma, centrada en la IA en el dispositivo (on-device AI), ya es compatible con más de 750 aplicaciones, incluidas las 200 más populares del mundo, y más de 1.400 videojuegos, con Fortnite previsto para llegar a Snapdragon X Elite este mismo año. La apuesta de Qualcomm por esta arquitectura representa un intento serio por redefinir la experiencia de cómputo personal con dispositivos más eficientes, autónomos y adaptados a los nuevos flujos de trabajo asistidos por IA.
Del PC al centro de datos: una reentrada ambiciosa
Más allá del ámbito del PC, Qualcomm sorprendió al confirmar que está trabajando en un CPU personalizado para centros de datos, diseñado para integrarse con las potentes GPU de Nvidia y su ecosistema de software de inteligencia artificial. Aunque el anuncio fue sutil en el evento, Amon señaló a la CNBC que “tenemos una tecnología verdaderamente disruptiva. El centro de datos será uno de los motores de crecimiento de los próximos años, y Qualcomm tiene mucho que aportar”.
La base tecnológica proviene de Nuvia, la startup especializada en procesadores basados en ARM que Qualcomm adquirió en 2021. Este nuevo chip apunta a competir en un terreno dominado por Intel, AMD y los diseños propios de grandes proveedores cloud como Amazon y Microsoft. La integración con la pila completa de IA de NVIDIA refuerza la viabilidad técnica de esta incursión y podría facilitar una entrada más fluida al exigente mercado de infraestructuras para IA.
El movimiento responde también a la necesidad de diversificar el negocio de Qualcomm, históricamente centrado en móviles. Con clientes como Apple desarrollando sus propios módems, y una creciente competencia en el diseño de chips personalizados, la compañía busca ampliar su alcance hacia segmentos con mayor crecimiento potencial.
El anuncio se suma a otros movimientos estratégicos recientes, como el acuerdo con la firma saudí Humain, respaldada por el fondo soberano del país, para colaborar en el desarrollo de centros de datos basados en IA.