Marc Murtra, presidente ejecutivo de Telefónica, ha destacado, durante su intervención en la inauguración del Mobile World Congress (MWC), la importancia de que Europa facilite la consolidación en el sector de las telecomunicaciones para que las operadoras puedan aumentar su tamaño y fortalecer su capacidad tecnológica.
“Es el momento de permitir que las grandes empresas europeas de telecomunicaciones se consoliden y crezcan para generar más capacidad tecnológica”, afirmó Murtra. Según él, esta medida sería crucial para el futuro de Europa y tendría un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. “Este paso podría fortalecer la autonomía estratégica de Europa, desbloquear la productividad y mejorar la calidad de vida de las personas”.
El presidente de Telefónica reconoció que este cambio obligará a las operadoras a adaptarse, centrarse en sus competencias y trabajar con eficiencia. “Pero no solo nosotros tendremos que adaptarnos”, matizó, y añadió que “la Comisión Europea, los Estados miembros, los reguladores y otros actores deberán ajustar su normativa y sus objetivos para facilitar la consolidación tecnológica y de telecomunicaciones”. De no ser así, advirtió, “la posición de Europa en el mundo seguirá debilitándose y no tendrá la capacidad de decidir su futuro de manera autónoma”.
Murtra también defendió el papel fundamental que el sector de las telecomunicaciones ha jugado históricamente en el avance tecnológico de Europa, destacando el potencial de las nuevas redes de ultra banda ancha y las oportunidades derivadas de las arquitecturas basadas en la nube.
No obstante, para aprovechar este potencial y esas oportunidades, afirmó que es necesario entender que solo a través de las ganancias de escala y capacidad se podrán “lograr mejoras drásticas en Europa”. “Es fundamental ser conscientes de que la excesiva fragmentación de las TMT europeas, el exceso de regulación y la rentabilidad insuficiente del sector han frenado el progreso de Europa, que se ha quedado atrás tecnológicamente”.
En este sentido, comparó la situación con la de otras regiones como Estados Unidos, Oriente Medio o Asia, donde las condiciones han favorecido la creación y crecimiento de empresas con el tamaño necesario para innovar y desarrollar nuevas tecnologías. “Hoy podemos decir sin temor a equivocarnos que estamos en una nueva era en la que gigantes tecnológicos están, una vez más, impulsando el cambio de manera radical. Estas empresas operan como actores dominantes en mercados casi monopolísticos, cuentan con un profundo conocimiento y son mucho más capaces que hace 20 años”, señaló. Y concluyó: “Todas estas compañías tienen su sede en Estados Unidos y China”, reafirmando la necesidad de que Europa avance en esta área.