La gestión del riesgo reputacional continúa situada en un segundo plano en las organizaciones. Como muestra la encuesta “¿Están las empresas preparadas para el riesgo reputacional?” elaborada por WTW, las empresas tienen un exceso de confianza en cuanto al nivel de evaluación y responsabilidad en la gestión del riesgo reputacional. De hecho, el 82 % de las compañías encuestadas sólo realiza una evaluación moderada para entender sus riesgos reputacionales y ESG, y el 40 % cree que sus equipos apenas tienen una ligera comprensión de la duración, profundidad y ciclo de vida de una posible crisis de reputación.
A pesar de lo que pudieran parecen estos datos, la reputación ocupa un lugar destacado en la agenda de las empresas. Más del 83 % de los altos directivos consultados por WTW afirman tomar en serio el riesgo reputacional y lo sitúan entre los cinco principales riesgos de su compañía.
“Los resultados de nuestro estudio sugieren una desconexión entre las expectativas y la realidad. Las repercusiones de una crisis reputacional pueden extenderse durante meses, y pasar años hasta que la percepción de la marca y los ingresos de la empresa vuelvan al nivel anterior. Las organizaciones necesitan una mayor capacidad de recuperación y preparación entre sus equipos para el impacto a largo plazo, por ejemplo, mediante la concienciación y la formación de habilidades”, explica Ulysses Grundey, director de D&O y Riesgo Reputacional de FINEX en WTW.
Entre los riesgos reputacionales que destacan los encuestados se encuentran el maltrato a los empleados (72 %) y a los clientes (72 %), que podrían incluir ataques físicos o discriminación racial o sexual; así como los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) (69 %), que pueden ir desde los plásticos y la contaminación hasta la corrupción o el trabajo infantil en la cadena de suministro.