La pandemia de la covid-19 ha obligado a las organizaciones a redoblar sus esfuerzos para poder acelerar su digitalización y, de esta manera, impulsar innovaciones para satisfacer las demandas de los usuarios. El protagonismo de la transformación digital durante 2020 ha sido indiscutible. De hecho, tal y como se refleja en el informe “El estado del open source empresal 2021” de Red Hat, la transformación digital está, junto con la modernización de TI y el desarrollo de aplicaciones, entre los tres primeros usos que las organizaciones le dan al código abierto.
Paul Cormier, presidente y CEO de Red Hat, habla sobre cómo las organizaciones se han decantado por la nube híbrida como modelo operativo debido a importancia del cloud computing y los servicios always on. Como explica Cormier, “la combinación de servicios de múltiples nubes públicas en la infraestructura del centro de dato y las cargas de trabajo locales, que se extienden al mismo tiempo hacia el edge, crean la nube híbrida”. Pero esto, como indica el directivo, requiere de nuevas competencias, herramientas y estrategias.
Con este escenario los CIO adoptan el papel de gestores de la nube. Esto no significa que todas las empresas vayan a convertirse en el próximo hyperscaler. Pero los CIO y sus organizaciones deben comprender cómo controlar su destino en la nube. “Sabemos cómo crear para la nube, pero ahora tenemos que saber cómo ejecutar la nube a escala”, señala.
En la labor de planificación de los CIO los conceptos elección y flexibilidad siempre han tenido un papel fundamental. En su nueva faceta como gestor de la nube sigue siendo así porque, como asegura Cormier, “un CIO no planifica de la nada ni solo para hoy”, es decir, tienen que ser conscientes si la decisión tomado no supondrá una complejidad en el futuro.
“Pero ser gestor de la nube es algo más que adoptar e integrar nuevas tecnologías básicas”, reconoce el directivo. Los CIO necesitan comprender qué necesitan, pero también deben adquirir habilidades para construir, gestionar, mantener y asegurar sus entornos. Para ayudarle en esta tarea Red Hat y la Universidad de Boston han ampliado su alianza. Ambas organizaciones trabajan “en la investigación y operaciones de la nube híbrida abierta a escala, así como en las inversiones en programas destinados a ayudar a crear talento de última generación capacitado en código abierto y tecnologías emergentes”, comenta.