Los profesionales de IT estamos viviendo unos momentos apasionantes con la irrupción continua de nuevas tecnologías que pueden ayudar a las organizaciones a ahorrar costes y ser más eficientes. Pero para lo que nosotros es optimismo, en la piel de los responsables de IT y de negocio suele traducirse en confusión al enfrentarse a tantos nuevos conceptos. Uno de ellos es la hiperconvergencia.
Los fabricantes TIC líderes han sacado al mercado sus propias propuestas de HCI (Hyper Converged Infrastructure, en inglés) con un mensaje casi irresistible: la posibilidad de desplegar fácilmente un datacenter con todos los componentes de computación, red, virtualización y almacenamiento, sin tener que afrontar costosas y lentas implantaciones tradicionales.
Caminos hacia la hiperconvergencia
Pero no todas las opciones de hiperconvergencia son iguales, ni siempre encajan en las estrategias de negocio de las organizaciones. Estos dos mensajes son dos llamadas de atención que un integrador TIC independiente como Omega está obligado a dar.
Y es importante trasladarlos de forma clara porque el interés por la hiperconvergencia no sabe de barreras geográficas ni sectoriales. De ahí nuestro compromiso en explicar el alcance de esta propuesta tecnológica en los múltiples eventos que realizamos por toda España. Es el caso de los últimos, organizados en Pontevedra y Orense por nuestra oficina en Galicia. En ellos pude conocer a muchos responsables IT con ganas de innovar y aumentar la productividad IT y de negocio de sus organizaciones que se acercan a los dispositivos HCI como posible solución.
El ROI de invertir en HCI varía si se asocia solo a su adquisición o si se contemplan también ahorros en costes de explotación. Los negocios que exigen máxima flexibilidad para adaptarse a las demandas del mercado, como retail o los servicios al ciudadano, tienen en la hiperconvergencia un aval de aprovisionamiento rápido de los recursos que necesiten. Las empresas con múltiples departamentos o delegaciones pueden incorporar un datacenter puntual con un dispositivo hiperconvergente rápidamente. Algunos productos HCI son interesantes también si se está planteando la transición IT hacia la nube. Los escenarios son variados.
Por contra, sectores más estáticos como el industrial o las empresas más pequeñas es difícil que identifiquen un ROI positivo. Algo que les puede hacer cambiar de opinión es saber que los sistemas de hiperconvergencia también pueden consumirse como servicio sujeto a condiciones SLAs con pagos mensuales. En Omega constatamos un creciente interés en este modelo junto con la contratación de servicios de administración de la plataforma HCI.
Como vemos hay muchos caminos hacia la hiperconvergencia. Lo que intentamos desde Omega es que cada organización encuentre el suyo, aclarando sus dudas y diseñando un plan de acción personalizado enfocado a desplegar un sistema hiperconvergente o si no, la infraestructura IT que sea más pertinente.
Juan Esteban Cabello
Director comercial Zona Norte de Omega Peripherals