El 85 % de los socios gerentes de capital riesgo son hombres frente al 15 % de mujeres. Esta es la situación en Europa que ha analizado European Women in VC, a través del informe que encargó a IDC con el fin de estudiar la brecha en la financiación femenina, a nivel tanto de financiadores como de fundadores.
El panorama del capital riesgo en Europa tuvo un crecimiento de récord en el 2021, con una inversión de más de 100.000 millones de euros en empresas emergentes europeas en solo un año. A pesar de estos datos tan buenos, como vemos sigue habiendo trabas en el camino, especialmente si hablamos de diversidad de género.
Para European Women in VC si queremos avanzar hacia una estructura de género equilibrada en el nivel de capital riesgo/financiación es claramente necesario que el número de mujeres directoras generales debe aumentar. Y, además, lo que es incluso más importante, estas directoras generales tienen que tener acceso a mayores fondos de capital y gestionar fondos más grandes si quieren influir en el mercado de las empresas emergentes y ser capaces de seguir con las empresas de su cartera.
En este sentido, el análisis del poder de inversión real (firepower) muestra que las directoras generales tienen menos poder de inversión (9 %) del total de los activos bajo gestión, frente al 91 % de los directores generales masculinos, lo que indica que las mujeres tienden a ser directoras de fondos más pequeños.
“El problema es sistémico, por lo que debemos buscar soluciones holísticas. El desequilibrio de capital no sólo es visible a nivel de las startups, sino que existe en toda la cadena de valor y debe abordarse desde los niveles más altos de los flujos de capital. ¡Necesitamos más capital para los fondos liderados por mujeres, y más mujeres que sean gerentes de fondos! Esta es una solución para que el dinero procedente del capital riesgo llegue a más mujeres fundadoras y, en general, para abordar mejor el impacto y la inversión inteligente», explica Anna Wnuk, jefa de la asociación European Women in VC.