China fue testigo de los primeros casos de coronavirus pero este país ha sabido aprovechar la tecnología para combatir este virus que ya se ha extendido a un gran número de países. Desde Alipay destacan el trabajo que realizan muchas empresas tecnológicas de este país con sus soluciones, para ayudar a aquellos que luchan contra el mismo.
Asegurarse de que los trabajadores de Hubei contaban con el material necesario era fundamental. Por ello, a través de la plataforma Shanzong de seguimiento de donaciones, con tecnología blockchain, se ha asegurado que los mismos pueden recibir la recepción de máscaras faciales, material médico y efectivo. Alipay, por su parte, ha asegurado que la logística y el uso de materiales de prevención epidémica en la Provincia de Zhejiang se hagan de manera eficiente.
Dentro de la tecnología blockchain también podemos encontrar importantes iniciativas como la de la provincia de Gansu. Gracias al consorcio de Ant, las pymes han podido participar en concursos sin contacto durante el brote de Covid-19 con un sistema online abierto que ha asegurado que materiales y procesos para las pujas abiertas sean transparentes y ofrezcan garantías.
Dentro del ámbito más económico Ant Duo-Chain, la plataforma basada en tecnología blockchain para la cadena de suministro financiero desarrollada por Ant Financial, está ayudando a muchos pequeños y medianos proveedores a solicitar préstamos de bancos con sus facturas sin cobrar de grandes empresas, ayudándoles a lidiar con potenciales limitaciones financieras durante la epidemia.
Dentro del apartado de la inteligencia artificial, el Instituto de Investigación Damo Academy de Alibaba ha desarrollado un nuevo sistema de diagnóstico basado en IA, con el fin de detectar casos de coronavirus a través de tomografías escaneadas a través de ordenador.
Alibaba Cloud ha abierto de forma gratuita sus capacidades de computación basadas en IA para las instituciones de investigación públicas globales, con el objetivo de que puedan agilizar la secuenciación de genes del virus, la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos y las pruebas de proteínas. Y Baidu ha abierto su plataforma de IoT Smart Cloud Tiangong a los proyectos relacionados con la prevención de epidemias y a las empresas nacionales de prevención de epidemias.
Por otro lado, en metros, estaciones de tren, aeropuertos y centros de servicios sociales se han desplegado aplicaciones automatizadas de monitorización de la temperatura para identificar a personas con altas temperaturas y, así, ayudar a que se tomen las medidas necesarias.
Reseñable también el interruptor eléctrico sin contacto controlado por voz: «interruptor Sésamo» con el que se puede reducir la transmisión del virus por contacto directo en lugares públicos de gran afluencia como edificios, hospitales y estaciones de ferrocarril, Sugr Technology, la compañía que ha desarrollado la idea, ha hecho que reconozca la voz y efectúe la orden en los interruptores, incluso a gran distancia.
Con el fin de conocer el riesgo que una persona de contagiarse, las autoridades de más de 200 ciudades en China han puesto en marcha servicios de códigos de salud temporales a través de los miniprogramas de Alipay, y otras plataformas como WeChat y portales web especializados gestionados por las autoridades de mitigación de epidemias. Tras la autorización del usuario, el servicio de códigos de salud del administrador solicita al usuario que rellene un formulario online en el que facilita algunos datos básicos, entre ellos la ciudad en la que se encuentra actualmente, si tiene algún síntoma relacionado con la infección por COVID-19 o si ha viajado a zonas muy afectadas por la epidemia en los últimos 14 días. Tras esto, el servicio asigna un código QR en uno de los tres colores, rojo, amarillo o verde, para indicar el nivel de riesgo de la persona de contraer la infección. Para pasar los puntos de control de los aeropuertos y las saciedades de los trenes, las autoridades locales solicitan que los residentes muestren sus códigos QR.
No podían faltar los robots y drones, utilizados los primeros en los hospitales para entregar alimentos y medicinas a las personas con la enfermedad o sospechosos de tenerla, ayudando a no extender la pandemia. Mientras un vehículo móvil de tomografía computarizada del Centro de Inspección de Salud Ping An ayuda a la gente de Wuhan a diagnosticar el Covid-19 fuera del hospital.
En el ámbito de los drones, el fabricante chino de drones DJI utiliza sus máquinas para pulverizar desinfectante en zonas potencialmente afectadas. A estos drones se les instalaron, altavoces y carteles para ayudar a dispersar las reuniones públicas en lugares concurridos. Y se emplean cámaras térmicas para controlar la temperatura corporal.
También se han usado drones para reforzar la vigilancia sin contacto del brote O los vehículos de entrega sin conductor de la compañía Neolix. Sus pequeñas furgonetas ayudan a los clientes a reducir el contacto físico y a abordar la escasez de mano de obra causada por las prolongadas cuarentenas y restricciones de viaje.
Y todo ello sin olvidar la labor que están llevando a cabo los centros de supercomputación, chinos, quienes también se han unido a las ligas de diagnóstico y tratamiento médico, detección de drogas, detección y análisis genómico para proporcionar software y soporte informático. El Centro de Supercomputación de Pekín, por ejemplo, ha proporcionado recursos de supercomputación para ayudar a los investigadores científicos en la secuenciación de genes, el desarrollo de vacunas, la detección de drogas y la predicción de mutaciones. Y Tencent ayuda a los investigadores que buscan una cura para el virus.