El papel clave de los centros tecnológicos está siendo clave en el fortalecimiento del sistema de innovación español. Así lo refleja un informe publicado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, basado en datos del Sistema de Información de Ciencia, Tecnología e Innovación (SICTI) y del Instituto Nacional de Estadística (INE), que analiza el impacto de la financiación pública en el desarrollo de capacidades de estos centros. El estudio, integrado en el Plan de Evaluación del Ministerio para el periodo 2021–2027, refuerza las tesis defendidas por la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) sobre la solidez del modelo y su contribución al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI).
Uno de los aspectos más destacados es el incremento en la captación de fondos europeos y estatales. Según el informe, los centros tecnológicos han aumentado de forma notable su retorno del programa marco Horizonte Europa, hasta el punto de que uno de cada ocho euros obtenidos por España en este programa procede de su actividad. Entre 2021 y 2023, el retorno conseguido ha duplicado el logrado en los tres primeros años de Horizonte 2020, consolidando esta vía como una de las principales fuentes de financiación competitiva.
El documento también subraya su papel como motores de colaboración. Su elevada participación en proyectos colaborativos, tanto a nivel nacional como europeo, confirma su función como conectores entre empresas y organismos públicos. En este contexto, programas como CERVERA, impulsado por CDTI Innovación, han favorecido el trabajo en red y el aumento de colaboraciones interregionales entre centros.
El Ministerio, dirigido por Diana Morant, destaca además la capacidad de los centros tecnológicos para multiplicar la inversión privada en I+D+I a partir de los fondos públicos captados. En 2023, los contratos de proyectos y servicios de I+D+I firmados con empresas alcanzaron los 457,8 millones de euros, casi el doble que en 2019. Desde 2017, el gasto en I+D+I de estos centros ha crecido un 65,3%, por encima del registrado por los Organismos Públicos de Investigación. En el mismo periodo, el personal investigador aumentó un 38,3%, superando también a universidades públicas y OPIs.
Para Fedit, estos resultados ratifican la necesidad de una financiación estructural que permita inversiones estratégicas en innovación y refuerzan el efecto multiplicador de los Centros Tecnológicos sobre la inversión pública y privada en I+D+I.
El informe pone igualmente en valor su contribución a la generación de conocimiento con impacto industrial. Los centros tecnológicos protegen sus resultados principalmente mediante software registrado y secretos empresariales, además de patentes y modelos de utilidad, y logran una mayor rentabilidad en acuerdos de explotación que otros agentes del sistema. Entre 2014 y 2023 se crearon 95 spin-offs vinculadas a su actividad, más de la mitad en el País Vasco, con una tendencia creciente en los últimos años.
En paralelo, la Federación trabaja junto al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) en una evaluación del impacto de estos centros en las empresas con las que colaboran. Este estudio aspira a convertirse en un referente para la evolución de los indicadores de excelencia que medirán su actividad en el futuro.











