El informe The Industrial Internet – Pushing the Boundaries of Minds and Machines: A European Perspective, revela la repercusión económica y comercial que Internet Industrial podría tener en Europa. El informe afirma que Internet Industrial —en referencia a una red mundial abierta que conecte a personas, datos y máquinas (ver más adelante)— podría aportar 2,2 billones de euros (2,8 billones de dólares) al PIB europeo en 2030. Además, la industria podría ahorrar miles de millones de euros si Internet Industrial lograra una mejora de tan sólo un 1% en el aumento de la productividad anual durante los próximos 15 años.
Para España, el informe estima que el beneficio previsto de la adopción de Internet Industrial representaría una aportación adicional al PIB del país en 2030 de 91.000 millones de euros (122.000 millones de dólares), siendo conservadores, y de 150.000 millones de euros (200.000 millones de dólares) en una previsión más audaz.
Marco Annunziata, economista jefe de GE a nivel mundial y reconocido experto por su trayectoria en el mundo de la economía, afirma: «Nuestro trabajo de investigación revela que las ventajas para la productividad derivadas de la unión de las máquinas y el análisis son múltiples y significativas. Creemos que Europa se encuentra en una buena posición para recoger los beneficios de esta nueva revolución tecnológica, que ayudará a impulsar su crecimiento económico al tiempo que fortalece su posición en un mercado global cada vez más competitivo».
El concepto de Internet Industrial encarna una nueva tendencia tecnológica que va a transformar los procesos de las industrias y a aumentar la productividad a través de la mejora en la recopilación y análisis de datos y de una mayor integración del mundo digital con el de las máquinas. No en vano, también se habla de este fenómeno como la nueva revolución industrial. Internet Industrial contribuirá a ahorrar cientos de miles de millones de euros en tiempo y recursos desaprovechados en los principales sectores europeos gracias a sistemas en los que se combinan máquinas conectadas a Internet, el diagnóstico de productos, el software y las funciones analíticas para lograr que las operaciones comerciales sean más eficientes, proactivas y predictivas, además de estar estratégicamente automatizadas.
El informe destaca las grandes oportunidades que ofrece Internet Industrial y cuantifica las ineficiencias en las que se incurre en sectores clave de la economía europea:
Atención sanitaria: En 2012, se gastaron más de 1,3 billones de euros en atención sanitaria dentro de la UE. En todo el mundo, se estima que el 10% de este gasto se desaprovecha debido a la ineficiencia del sistema (un 59% de la cual es de carácter clínico y operativo). Una reducción del 1% en la ineficiencia clínica y operativa se traduciría en un ahorro de 11.000 millones de euros durante los próximos 15 años.
Energía: Un ahorro de sólo un 1% en la producción de electricidad a partir del gas gracias a Internet Industrial supondría economizar combustible en Europa por valor de 11.000 millones de euros durante los próximos 15 años.
Aviación: Cada año, el sector europeo de la aviación comercial gasta cerca de 35.000 millones de euros en combustible. Si las tecnologías de Internet Industrial consiguieran un ahorro del 1%, esto supondría una reducción de 7.000 millones de euros en el gasto en combustible durante un periodo de 15 años.
Petróleo y gas: Una reducción del 1% en el capital invertido en la exploración y producción en Europa podría suponer un ahorro de 7.000 millones de euros durante 15 años.
Transporte ferroviario: En el sector ferroviario europeo, una reducción del 1% en la inversión en inmovilizado equivaldría a ahorrar 4.500 millones de euros en un periodo de 15 años.
La «panacea»:
El informe de GE aboga por la innovación como la «panacea» en un debate económico y político que ha estado marcado por la austeridad. Europa se encuentra bien posicionada para recoger los frutos de esta nueva revolución tecnológica y necesita hacerlo para conciliar las necesidades actuales de reducción de deuda y el imperativo de aumentar los ingresos a un ritmo más ágil.
La revolución tecnológica y las reformas estructurales que Europa necesita están muy interrelacionadas. Estas reformas ya están en marcha y han conseguido aliviar en cierto modo las tensiones del mercado. No obstante, al mismo tiempo, Europa se enfrenta a un aumento sustancial del gasto en prestaciones en ámbitos como el de las pensiones y la atención sanitaria, como consecuencia del envejecimiento de la población. El informe sobre Internet Industrial pone de manifiesto que, aunque el desafío no afecta exclusivamente a Europa, el Viejo Continente precisa una gestión efectiva y urgente.
Una oportunidad única para Europa:
Los 2,2 billones de euros que Internet Industrial podría generar representan cerca de una cuarta parte del tamaño actual de la economía de la zona del euro. Estos datos se basan en una hipótesis conservadora, según la cual Europa podrá materializar únicamente la mitad del aumento en la productividad que se estima que Estados Unidos podrá conseguir por medio de Internet Industrial.
Sin embargo, se necesita hacer mucho para conseguir esto. El informe de GE destaca la «rigidez estructural de los mercados en relación con el trabajo, los productos y los servicios», que dificulta una adopción ágil de las nuevas tecnologías de la que fue primera revolución de Internet. Si Europa desea aprovechar plenamente esta gran oportunidad, necesita trabajar conjuntamente para reunir a la masa crítica necesaria, desarrollar el talento requerido y crear un marco que facilite un flujo de datos seguro y sencillo entre países.
Con el objetivo de materializar el potencial de Internet Industrial, el informe de GE exige a los gobiernos europeos el establecimiento de un marco político sólido que permita la libre circulación de datos en un entorno fiable y seguro y que no presente diferencias en cuanto a normas y estándares en función del país y el conjunto de datos. El informe advierte de que si no se gestiona adecuadamente, la nueva regulación de estos ámbitos podría suponer una barrera comercial considerable para la economía digital. La excelente posición de la que gozan algunas compañías europeas a escala internacional les permite aprovechar las posibilidades que ofrece Internet Industrial.