Del “Informe de Tendencias de Mercado de Desarrollo Software 2023”, elaborado por Quanter, la herramienta de estimación de proyectos de software impulsada por LedaMC, se desprende que entre las 20 tecnologías más representativas en términos de productividad, Business Intelligence se sitúa en primera posición a una distancia del 50 % de Salesforce, la segunda. .Net y Java, tecnologías más tradicionales, tienen una productividad más baja, mientras Power Center se posiciona como la última en este sentido y Shell Scripts en penúltimo lugar, por su complejidad para desarrollar.
En cuanto a costes, tomando como referencia el coste por unidad de producto software y no la tarifa, Business Intelligence sigue en cabeza, presentando el coste unitario más bajo en el mercado, hasta un 30 % más barato que el siguiente, a pesar de requerir perfiles especializados que suelen tener tarifas más altas. Su eficiencia compensa y abarata su coste en comparación con otras tecnologías. En consonancia con lo anterior, Power Center sigue ocupando los últimos puestos del escalafón al ser la tecnología menos productiva. También se posiciona como la más cara por sus elevadas tarifas de desarrollo y los perfiles requeridos.
En cuanto a los costes de los proveedores se refleja la gran diferencia de precios que existe. El más caro, identificado como P13, tiene un coste tres veces superior al proveedor más barato: P01.
A la hora de ver coste y productividad la diferencia entre las dos primeras posiciones es de un 17 % y de un 18 % respectivamente, reflejando los grandes márgenes de mejora que existen.
El informe también destaca que los proveedores no cobran lo mismo a todos sus clientes. Al comparar tres proveedores con costes y productividad promedio similares, se ve que los valores ofrecidos a los clientes varían significativamente. Por ejemplo, el proveedor 9 cobra hasta tres veces más que el mejor proveedor, con una productividad tres veces menor, por lo que advierten de que la dependencia de un solo proveedor sin competencia puede llevar a precios más altos y una menor productividad. Por ello aconsejan comparar y analizar mediante benchmarking, algo a lo que puede ayudar LedaMC con su herramienta Quanter para evaluar la eficiencia productiva y económica de los proveedores, ahorrando costes en proyectos de software y garantizando la toma de decisiones más informada.
El informe también subraya la importancia de considerar el coste real por unidad de producto software en lugar de centrarse exclusivamente en la tarifa. Las tarifas más altas no siempre se traducen en un coste unitario más alto ni las más bajas garantizan un coste unitario más bajo. Incluso tarifas similares acaban en costes unitarios muy diferentes (hasta seis veces más). Fijarse solo en la tarifa puede conllevar costes más altos en el proyecto final.