¿Cuáles son los beneficios de DevOps? Juan Rodríguez, director general de F5 Networks, destaca que esta es una práctica que puede eliminar las fuentes de desperdicio en la entrega de aplicaciones, impulsa la eficiencia y evita los cuellos de botella en el desarrollo de software, convirtiéndose en un elemento primordial para la innovación de las organizaciones, por poner algunos ejemplos.
“Una nueva cultura de trabajo que llega para evitar las frustraciones y retrasos en los procesos de desarrollo e implementación de las aplicaciones”, afirma. ¿Cómo? Para conseguirlo el directivo indica que hay que llevar a cabo una integración continua de código funcionales más pequeños como nuevas características en la rama principal de desarrollo de la aplicación. Esto permite detectar y corregir los posibles errores con rapidez, dando al desarrollador la flexibilidad suficiente para agregar o eliminar componentes sin afectar a otros. Algo que se conoce como arquitectura de microservicios donde cada componente presenta una capacidad plug-and-play.
El código integrado se va probando automáticamente a través de varios entornos durante todo el proceso hasta llegar a la fase de preproducción, prosigue Rodríguez, donde queda listo para ser implementado definitivamente.
Además, destaca que el objetivo final de DevOps es poner en funcionamiento las aplicaciones de forma automatizada en tres pasos: la integración continua, la entrega continua y el despliegue continuo.
Si bien no quiere dejar pasar por alto la importancia de la nube para DevOps, al ser un entorno que facilita su desarrollo ya le que proporciona la velocidad y la capacidad de automatización necesarias para hacer posible la innovación y el cambio de modelo.
O la necesidad de una infraestructura de TI altamente automatizada, con el fin de que el equipo de desarrollo pueda desplegar automáticamente el código desde la fase de pruebas hasta el entorno de implementación. “La infraestructura como código es un potente antídoto para los posibles cuellos de botella de los equipos Dev y Ops. Una infraestructura de este tipo debe abarcar herramientas de aprovisionamiento de infraestructura, que crean y despliegan infraestructura mediante un clic o completando rápidamente una plantilla y debe incluir herramientas de gestión de configuración que facilite, por ejemplo, la actualización de 10.000 servidores con un solo comando”, recuerda.
Todo ello con un fin: el éxito, que depende, en gran medida, para Juan Rodríguez de la colaboración intensiva y coordinada entre el cliente, el desarrollador y los responsables de las operaciones de TI. “Los desarrolladores deben centrarse en la codificación y los equipos de operaciones de TI en la gestión de la infraestructura automatizada. Y ambos necesitan hablar entre ellos para descubrir nuevas formas de innovar y mejorar tanto los procesos como los entregables”, finaliza.