La necesidad de cumplir con normativas como NIS2 y DORA, junto con el aumento de las ciberamenazas, impulsa la demanda de soluciones de Disaster Recovery como Servicio (DRaaS). Para minimizar el impacto de incidentes y garantizar la continuidad del negocio, las empresas necesitan soluciones de recuperación ante desastres que combinen tecnologías avanzadas de replicación y automatización.
Un estudio de Flexera muestra que, si bien las organizaciones invierten en recuperación ante desastres, el 64 % de ellas no está preparada para enfrentar una situación real, lo que subraya la importancia de mejorar los procesos. Mario Hernando, experto en cloud de IPM, la filial de cloud híbrida y ciberseguridad de Ricoh, “en adoptar soluciones de DRaaS, que se caracterizan por una alta disponibilidad ofrecida por los proveedores de nube pública, una baja inversión inicial y la facilidad de configuración, uso y gestión”.
Siguiendo estas premisas, el integrador ha diseñado una propuesta integral que abarca desde el diseño inicial hasta la gestión continua de la solución de recuperación ante desastres. Sus expertos se encargarán de optimizar la resiliencia empresarial, implementando la solución con configuraciones avanzadas y realizando pruebas rigurosas. Además, ofrecerán servicios gestionados para garantizar una monitorización constante, pruebas periódicas y formación continua, asegurando así una recuperación efectiva y documentada.
Para aquellos clientes que deseen migrar sus soluciones de recuperación ante desastres (DR) de sus propias instalaciones a la nube, el proveedor de servicios TI ofrece un estudio personalizado. Este análisis evalúa la posibilidad de recuperar el valor de su hardware existente, permitiendo a los clientes redirigir sus inversiones hacia proyectos estratégicos y adoptar una infraestructura en la nube optimizada y sin preocupaciones de obsolescencia.