Fue durante la celebración de Huawei Cloud Summit donde Carme Artigas, Copresidenta del Consejo Asesor de Inteligencia Artificial de Naciones Unidas, dio su visión de cómo la inteligencia artificial lo está transformando todo. Responsable del desarrollo de la Ley europea de Inteligencia Artificial, Artigas comenzó su exposición asegurando que, “hace cinco años” Europa se dio cuenta de la necesidad de cambiar la regulación europea.
“Los dos elementos fundamentales en el desarrollo del conocimiento son los datos y la capacidad de computación”, destacó Carme Artigas, que recordó que, para el desarrollo de este mercado, “había que cambiar la forma de enfocar la regulación europea”. Europa “siempre es criticada por la hiperregulación” algo por lo que “no hemos sido competitivos”.
A pesar de esto, Artigas consideró que “la regulación no genera falta de competitividad” y puso como ejemplo la adopción del sistema global de comunicaciones móviles (GSM). “Nos convertimos en líderes mundiales porque ordenamos el mercado y lo convertimos en un estándar”. En su opinión, el problema de Europa “no ha sido la regulación”, sino “la fragmentación regulatoria”, haciendo alusión a los 27 países que forman parte de la UE. En esta ocasión “se ha desarrollado un reglamento que entra en vigor a la vez” en todos los países de la UE. “Es una de las regulaciones más importantes que tenemos. La primera ley que regula los mercados de datos y la economía de datos”.
Carme Artigas recordó que esta normativa “también protege los datos industriales” los cuales “son cruciales para la competitividad de nuestra industria” y que fomentan la innovación. Pero, “lo más importante” es que “obliga a que los datos de los europeos, ya sean ciudadanos o empresas, se procesen en nubes cuyos centros de datos estén en Europa”. Ésta “es una manera de poder conseguir la soberanía tecnológica que queremos sin perder la competitividad”.
La Ley Europea de Inteligencia Artificial, “lejos de matar la innovación está poniendo orden en el mercado, protegiendo la propiedad intelectual y facilitando normas de juego que nos permita adoptar la IA con confianza y transparencia” y fomentando la ciberseguridad.
La Ley Europea de Inteligencia Artificial, “lejos de matar la innovación está poniendo orden en el mercado»
Situación de España
Durante su intervención, Carme Artigas también hizo referencia a la situación de España. “Estamos absolutamente alineados con las políticas europeas”.
En los últimos años, “se ha hecho un enorme esfuerzo” por lograr la digitalización de las pymes. “En España existen más de tres millones de pymes, de las cuales el 80 % tiene menos de cinco trabajadores. Son las que generan el tejido empresarial de nuestro país”, de ahí la importancia de que abracen las nuevas tecnologías.
“Hace cuatro años éramos el furgón de cola de Europa. Nuestras pymes no habían adoptado la nube y gracias a programas como el Kit Digital, más de un millón de pequeñas y medianas empresas han adoptado el cloud”. En porcentaje, esto representa el 26 %, “diez puntos porcentuales más que la media de la UE”. España “es, en este momento, es el país más digitalizado de las seis grandes economías europeas”.
Mención especial para “la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial. A parte de promover la adopción de la IA” también “promueve el nuevo talento en inteligencia artificial, la inversión en semiconductores, la investigación y el ensamblaje de chips”. ¿El resultado? “El nivel de digitalización de España es mayor que nunca. Dependemos de esa digitalización para que nuestras empresas sean más competitivas”.
Carme Artigas recordó que en la actualidad “el 24 % del PIB nacional ya corresponde al impacto en la digitalización. Si fuera un sector vertical, sería el segundo de mayor contribución al PIB, solo por detrás de la construcción”.
Riesgos de la IA
“Ya no podemos separar la cloud de la inteligencia artificial”, remarcó Carme Artigas. La IA “ha tenido una evolución sin precedentes” hasta que hemos llegado a la IA generativa. “Con ChatGPT descubrimos que ésta ya está aquí, es accesible y tiene un impacto transformable sin precedentes”.
La IA “afecta a todos los sectores de actividad, a todas las industrias, a todos los servicios y eso no había ocurrido con ninguna tecnología antes”. Artigas destacó que va más allá ya que tiene un impacto “en la sociedad. Estamos viendo cómo puede generar imágenes falsas y crear incertidumbre a través de la desinformación”. La oportunidad es enorme, “pero también los riesgos ya que puede seguir evolucionando sin intervención humana. Es necesario poner límites”.
“El 24 % del PIB nacional ya corresponde al impacto en la digitalización»
Liderando los centros de datos
Aún así, con la IA “se va a ganar un 60 % de productividad”. Esto conlleva “un impacto sin precedentes. Nos encontramos en la nueva era de la hiperautomatización”, cuyo impacto va a ser más grande “en los servicios públicos, donde el 90 % de las operaciones va a poder automatizarse”.
Carme Artigas recordó que la IA ya está aquí: “entre los próximos dos y cinco años se van a definir los ganadores y los perdedores de las próximas dos décadas”. ¿Dónde van a estar las oportunidades? “En la aplicación vertical de la IA generativa” y en la cloud.
España puede liderar esta revolución. “Tenemos una gran ventaja competitiva”, al tener “la energía más barata”, algo fundamental para el desarrollo de los centros de datos. Además, “tenemos acceso a una gran cantidad de talento. Podemos ser competitivos operando los centros de datos. Esto puede dar a nuestro país una ventaja estratégica, una soberanía de datos, ya que tenemos un activo tan importante y estratégico como son datos de las empresas europeas”.
Eso sí, “tenemos que conseguir que los centros de datos sean sostenibles, que estén alimentados por fuentes renovables y que requieran menos energía y agua”.