El informe Palo Alto Networks, realizado por la unidad de inteligencia y amenazas de la compañía, Unit 42, refleja que el pago medio de ransomware se incrementó un 82 % en la primera mitad de 2021. Esto se debe a que los ciberdelincuentes desplegaron tácticas más agresivas con el objetivo de obligar a las organizaciones a pagar rescates más altos. Este aumento llega después de que el pago promedio de 2020 creciera un 171 %.
Estos datos dejan claro que la crisis del ransomware sigue intensificándose a medida que los hackers realizan mayores inversiones en operaciones de ransomware altamente rentables. Un ejemplo es el aumento de la “extorsión cuádruple”.
Actualmente los operadores de ransomware suelen servirse de hasta cuatro técnicas, cifrado, robo de datos, denegación de servicios (DoS) y acoso, para presionar a las víctimas y conseguir que paguen. Normalmente es raro que una organización sea víctima de estas técnicas, pero, según el informe de Unit 42, este año se está observando que las bandas de ransomware utilizan diferentes enfoques para conseguir su objetivo cuando las víctimas se resisten a pagar.
En esta primera mitad de 2021 la demanda promedio de un rescate se incrementó un 518 %, superando los cinco millones de dólares. Mientras que en 2020 el promedio fue de 847,000 dólares. En cuanto a la demanda de rescate más alta solicitada a una sola víctima es de 50 millones de dólares, un dato que supera los 30 millones de dólares del pasado año.