Evolucionando a la velocidad de la luz. Así es como define Esther Gómez, directora general de Fibernet, la situación actual de la compañía. Una compañía tecnológica con capital 100 % español, que en los últimos seis años se ha adentrado de lleno en el mercado latinoamericano en países como Perú, Colombia o México.
En el panorama nacional, Gómez destaca, entre los hitos conseguidos durante el último año, el hecho de que Telefónica les haya elegido para proyectos especiales de empresas, la renovación del proyecto de BRS para el ICO o la extensión del punto neutro de Bitnap en Madrid, por poner algunos ejemplos. Y todo ello sin olvidar su intento por adaptarse a nuevas necesidades en torno a la seguridad o centrarse en otros canales de venta.
La sensiometría ha sido una de sus últimas apuestas a nivel tecnológico y su nueva solución Fibersens, un sensor óptico pasivo a lo largo de la fibra óptica que permite detectar la apertura de tapas de registro. La localización exacta del punto en el que se produce la incidencia vendrá de la mano de FiberLocator.
Además, lanza al mercado FT3, una unidad para entornos del centro de datos con la que se podrá disminuir y simplificar la infraestructura de fibra, eliminando la latencia. “Un centro de datos nuevos debería pensar en esta arquitectura porque es mucho más ventajosa”, afirma José María Marín, consejero delegado y presidente de la compañía. “porque los clientes tratan de manera diferente la parte LAN y la parte SAN”.
Características
Entre sus características podemos destacar la simplificación o eliminación de las salas y los cuellos de botella en el datacenter, o la reducción del cableado óptico. Su compatibilidad con todo tipo de protocolos o la configuración para diferentes velocidades, así como un menor consumo, ocupando un menor espacio con un solo enlace de fibra por rack para los diferentes protocolos y todos los canales.
Y entre sus funcionalidades una monitorización en tiempo real del cableado y gestión del mismo, con información del estado del canal de extremo a extremo. Así como una monitorización opcional de otros parámetros del propio rack como la temperatura, el consumo, o la apertura de puertas.
¿Dónde se ubican estos sistemas de 2U con 64 puertos? En cada uno de los racks del datacenter, adaptándose a interfaces de menor coste y respetando el ancho de banda total para cada canal, independientemente.