Tras la inauguración de su nuevo centro de datos distribuido en Madrid el pasado mes de febrero, tuvimos la ocasión de entrevistar a su presidente, James Kinsella, que nos descubrió una compañía muy orientada al cliente, con una gran vocación de servicios y con un objetivo claro: Conectar a Europa con el mundo.
¿Qué es Interoute, de dónde viene y cómo se definiría como carrier?
En un principio, Interoute era algo físico, una infraestructura a través de Europa que se lanzó hace 12 años con una idea singular: conectar la Unión Europea. Esta idea es muy común en los Estados Unidos. Consiste en conectar un mercado muy grande a través de un continente. Con la creación de la Unión Europea se presentó una oportunidad para implementar una infraestructura física que conectará los países europeos.
¿La implantación de Interoute es en toda la Unión Europea?
Sí, estamos presentes en 28 países de la UE con 10 centros de datos totalmente conectados entre sí y otros centros de hosting que crean un ecosistema muy conectado, el más conectado de Europa. También tenemos presencia en Estados Unidos, Rusia y Turquía. Y a través de nuestra Red tenemos conexiones a África y Asia.
¿Es esto posible con las diferentes culturas que tiene cada país, sobre todo a la hora de plantearse la conectividad?
Sí, es posible y también es una oportunidad, y realmente, la diferencia de culturas no afecta. Para nosotros el desafío fue hacer lo que acabo de comentar y lo hemos llevado a cabo creando un equipo en cada país, con nativos que tienen su propia idiosincrasia y todos ellos están muy integrados.
¿Este es el concepto de carrier que tiene Interoute?
En sus inicios, la red física de Interoute fue creada para dar servicio a los carriers, pero ahora nuestros clientes son todo tipo de empresas. La mayor parte de nuestros ingresos viene del mercado corporativo. Por supuesto, muchos de los grandes operadores utilizan Interoute para su conectividad internacional, al igual que muchos clientes del mercado corporativo expanden su capilaridad europea a través de Interoute.
Se acaba de inaugurar el nuevo centro de datos en Madrid. ¿Por qué esta ubicación?
España es muy importante como economía europea, a pesar de la difícil situación en la que se encuentra, pero tiene un gran potencial y era importante tener un centro de datos que pudiera llevar la conectividad al resto de centros de datos europeos. Es fundamental tener un centro de datos en España, porque al igual que el resto de los países forma parte de nuestra red.
¿Se puede convertir España, junto con Italia, en la plataforma para cubrir el Mediterráneo?
Exacto, y también el norte de África. Para nosotros, el norte de África es muy importante: Túnez y otros lugares del norte de África están conectadas a Interoute. Tenemos alojamientos en Siria que dan servicio a empresas y carriers, como Túnez Telecom.
Actualmente hay mucha polémica acerca de las ventajas e inconvenientes sobre grandes o pequeños centros de datos. Ustedes han optado por un formato pequeño, más a medida. ¿Qué diferencia hay? ¿Cuál es la visión de Interoute en este tema?
Nuestra opción no pasa por centro de datos pequeño o grande, viene marcada por el diseño que llevamos aplicando durante años en la construcción y explotación de Centros de Datos y el de Madrid se añade a los que ya operamos en Ámsterdam, Berlín, Estocolmo, Gante, Ginebra, Londres, Múnich, París, y Zúrich. Optamos por un diseño modular que permite la expansión y el crecimiento según las necesidades de los clientes, y utilizamos la última infraestructura tecnológica disponible en cada momento. La utilización de sistemas de distribución de Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI) y de refrigeración modulares, redundantes y descentralizados permite considerar que, en la práctica, cada una de las trece salas pueda constituir un Centro de Datos dentro del Centro de Datos. En comparación con un concepto que utilice elementos centralizados, la modularidad de cada una de las salas permite la adaptación a los requisitos y necesidades del mercado en cada momento y la utilización de las últimas tecnologías disponibles para soportar mayores densidades, con un riesgo de obsolescencia mucho menor. También es un diseño más eficiente porque la infraestructura crece de forma proporcional a la demanda y puede actualizarse de forma más sencilla en caso necesario. Y esto sólo se puede hacer porque somos propietarios de nuestra red paneuropea que es la plataforma unificadora de todos los centros de datos.
¿Es la virtualización la mejor solución para poder dar servicio desde un centro de datos pequeño?
Insisto, no es un centro de datos pequeño, hay que fijarse en la capacidad de servicio que puede dar. Nuestros centros están todos conectados a través de nuestra red paneuropea y el cliente que tenga los datos en uno de ellos, los tiene disponibles en todos inmediatamente. La virtualización no supone un ahorro de costes, ni de seguridad, y no tiene nada que ver con el tamaño de un centro de datos.
¿Y las redes definidas por software?
Las SDN, desde el punto de vista del Centro de Datos, podemos definirlas como la virtualización y unificación de la red en forma de recursos de comunicaciones (conmutadores, routers, cortafuegos, balanceadores de carga, IDS/IPS, etc.). El futuro no serán los datos sino los servicios y estos, para funcionar muy bien, tienen que estar conectados.
Interoute tiene tres líneas de negocio: sector corporativo, servicios para proveedores de comunicaciones y para pymes. ¿Qué importancia tiene cada una de las tres líneas de negocio y qué facturación tiene cada una de ellas?
La facturación en 2013 no está disponible todavía, pero en 2012 fue de 410 millones de euros, estamos creciendo desde el comienzo. Cuando comenzamos hace 10 años, partimos de cero y no hemos tenido ayuda de ningún tipo.
Damos servicio a todas las empresas, independientemente del tamaño, ya sea proveedores de servicios, grandes empresas, medianas o pequeñas. Todas son importantes para nosotros. Ofrecemos la posibilidad de utilizar una red que permite conexión desde cualquier ciudad en cualquier parte del mundo. Es la visión de una red conectada.
La propuesta de Interoute está basada en dos pilares: por un lado, punto único de conectividad en toda Europa y por otro una red paneuropea inteligente. ¿Podría definirnos qué significa?
La diferencia de Interoute es la infraestructura física, su red y centros de datos interconectados a través de Europa, pero también por encima de esa infraestructura hay un sistema de software que dirige la red desde nuestro centro de operaciones en Praga, hemos construido una infraestructura inteligente de conectividad para proveer los servicios de comunicaciones más avanzados en Europa.
Interoute ha pasado de ser la red de la red de telecomunicaciones más grande de Europa a la mayor plataforma cloud de Europa. ¿No es una apuesta muy arriesgada? ¿Cómo se ha hecho este cambio?
Ha sido un cambio rápido porque el mercado lo demandaba, pero no difícil, hemos construido los servicios cloud en nuestra propia red y eso aporta fiabilidad y seguridad.
¿Esto significa que uno de los objetivos es ofrecer infraestructuras de su propia red como servicio de pago por uso?
Si, esta es otra ventaja del cloud. El cliente no tiene que comprar el equipamiento dentro de la empresa. Si quieres lanzar un servicio en la nube pagas por esta capacidad en el centro de datos. Hay otra diferencia entre nosotros y otras empresas: hemos invertido en la construcción de nuestra propia red, podemos ofrecer la conectividad gratis. El cliente que contrata nuestros servicios, paga por lo que usa y puede disfrutar de la conectividad sin coste. No hay ningún competidor que pueda ofrecer nada igual.
La evolución tecnológica está arrastrando a los centros de datos a una evolución continua. Lo que hace un año valía ahora ya no vale. ¿Es posible mantener esta dinámica por parte de los centros de datos?
Todo es posible cuando una empresa es rentable. Nosotros somos rentables hasta ahora y si se controlan los costes es posible. Lo importante es aumentar los servicios y continuar con la rentabilidad.
La inversión en los centros de datos tiene que continuar. Para nosotros el futuro significa estar interconectados cada vez más, y los centros de datos, la red y los servicios son el futuro.
¿Hacia dónde vamos? ¿Hacia una gran plataforma conectada en todo el mundo y que el valor diferencial de las empresas sean los servicios?
Nuestra misión está en Europa, donde vamos a seguir invirtiendo, incluso en Rusia. Todavía hay una gran oportunidad para los clientes que quieren venir a Europa, ésta es nuestra visión y nuestra misión. Pero también vamos a conectar Europa con todo el mundo. La plataforma tiene que conectar el mundo y ofrecer servicios que demanden los clientes.