Los ciberdelincuentes, siempre al acecho, buscan los elementos más vulnerables para lanzar sus ataques. El endpoint es uno de sus objetivos. Proteger todos los dispositivos es más necesario que nunca en un momento en el que el perímetro de seguridad ha desaparecido y hay múltiples formas de trabajar.
Las organizaciones han comprendido la necesidad de responder a los ataques. Tras un periodo en el que el endpoint no ha estado todo lo protegido que debiera, se ha producido un cambio notable en las prácticas de seguridad hacia el mismo.
¿Qué tipo de soluciones son las más adecuadas? Aquellas que cuentan con cuatro fases de protección: antes y durante el ataque, en la fase de incumplimiento y tras el incumplimiento. Symantec Endpoint Security es un ejemplo de ello proporcionando, además, otra serie de ventajas.
