Según el estudio “De la complejidad a la claridad: modernizando la nube y la infraestructura tecnológica para lo que viene”, elaborado por Unisys, en el que han participado más de 1.000 responsables de negocio y tecnología de ocho países, entre ellos España, el 76 % de las organizaciones planea aumentar su inversión en la nube antes de que termine el año, si bien el 43 % de los responsables tecnológicos reconoce no contar todavía con la base necesaria para adoptar tecnologías emergentes, debido a la falta de consenso interno, el desconocimiento sobre los agentes de IA más adecuados o incluso el miedo de los empleados a ser sustituidos por sistemas autónomos.
Y, aunque el 73 % de los líderes empresariales cree que necesita IA autónoma para mantenerse competitivo y el 94 % espera utilizar agentes de IA en 2027, la realidad es que muchas compañías siguen atrapadas en entornos tecnológicos complejos y difíciles de gestionar. Según Unisys, esta brecha entre la ambición digital y la capacidad técnica real está frenando la innovación. Así, sólo un 10 % de los profesionales encuestados se clasifica como líder en Innovación: aquellos que consideran la nube un centro de beneficios y no de costes, entienden la seguridad como una herramienta para innovar y creen que su estrategia tecnológica superará las expectativas en el próximo año. Estos líderes no necesariamente utilizan menos plataformas, pero sí priorizan la arquitectura más adecuada para cada caso de uso.
El estudio, por otro lado, identifica la simplificación de la infraestructura como la estrategia más eficaz para liberar presupuesto y acelerar la innovación. Las empresas participantes afirman operar con una media de siete plataformas o entornos cloud distintos, lo que fragmenta los recursos y aumenta los costes. Y, mientras el 37 % de los responsables de negocio señala la reducción de complejidad como prioridad, solo el 25 % de los líderes tecnológicos comparte esa visión. Entre las tácticas más efectivas destaca el enfoque híbrido, que combina sistemas locales y nubes privadas o públicas para optimizar rendimiento, costes y seguridad.
En el ámbito de la IA generativa el estudio revela que esta solo ofrece valor si se alimenta de datos de alta calidad. Por ello, el 73 % de las organizaciones planea destinar una parte significativa de su presupuesto a mejorar la gestión de datos, aunque solo el 36 % considera que su arquitectura actual es capaz de procesar grandes volúmenes de información y decisiones basadas en datos.
En materia de seguridad, el informe señala que el 85 % de las organizaciones mantiene un enfoque reactivo, respondiendo a incidentes solo después de que ocurren. Una estrategia que, puede salir cara ya que el 41 % de los encuestados calcula que cada hora de inactividad no planificada cuesta entre 100.000 y 500.000 dólares. Aun así, se observa una tendencia hacia la seguridad proactiva. El 62 % de las organizaciones ya ha adoptado o está implantando estrategias Zero Trust, mientras que el 61 % invierte en soluciones de recuperación y el 45 % en sistemas de detección y respuesta gestionada (MDR).











