El sector de la electrónica y las TIC se consolida como uno de los pilares del crecimiento industrial a medio y largo plazo, impulsado por la digitalización, la inteligencia artificial y el auge de los vehículos eléctricos, así lo confirma un informe de la aseguradora Crédito y Caución que destaca que este sector podría registrar tasas de expansión superiores a otros ámbitos manufactureros. Así, las previsiones apuntan a que la producción global de productos electrónicos y TIC crecerá un 6,7 % en 2025 y un 4,0 % en 2026 con la región Asia-Pacífico liderando esta expansión, con una proyección de crecimiento del 8 % este año. Por el contrario, Europa se posiciona a la cola con apenas un 1 % de aumento estimado. Los países con mayores riesgos para el sector son Bélgica, Dinamarca, Turquía, Portugal y Brasil, que enfrentan mayores incertidumbres en sus entornos económicos y regulatorios.
Los semiconductores, junto con otros componentes electrónicos como placas y circuitos, serán el motor del crecimiento sectorial en los próximos años. Su demanda está directamente relacionada con la automatización industrial, el desarrollo de la IA y la transición hacia vehículos eléctricos más sofisticados. En este contexto, las ventas de semiconductores podrían crecer más de un 10 % anual en los dos próximos años, según el informe.
Europa: crecimiento modesto y enfoque industrial
La situación en Europa y Reino Unido es más contenida. Tras una contracción del 1,1 % en 2024, se prevé que la producción en esta región crezca apenas un 1,6 % en 2025 y un 1,4 % en 2026. A largo plazo, sin embargo, el incremento del gasto militar, especialmente en Alemania, podría brindar un impulso adicional al sector.
Para contrarrestar su dependencia de Asia en la producción de chips, la Unión Europea ha aprobado una ambiciosa legislación que prevé una inversión de 43.000 millones de euros en producción e investigación de semiconductores. El objetivo es alcanzar el 20 % de la producción mundial de chips para el año 2030. Sin embargo, el enfoque europeo sigue estando centrado en los chips industriales y automotrices, lo que podría fortalecer la resiliencia de su cadena de suministro, pero también ponerla en desventaja en la carrera global por la inteligencia artificial.
Riesgos geopolíticos y saturación del mercado
El informe también señala los principales riesgos para el sector. La posible saturación en la producción de dispositivos como ordenadores y teléfonos inteligentes, sumada a su creciente importancia estratégica en la competencia entre potencias, podría hacer más vulnerables las cadenas de suministro. Un nuevo deterioro en las relaciones entre Estados Unidos y China tendría efectos negativos considerables sobre el flujo global de productos electrónicos y TIC.
En este contexto, la industria enfrenta el reto de equilibrar su crecimiento con una planificación estratégica que le permita sortear los vaivenes geopolíticos, adaptarse a los cambios en la demanda global y mantenerse a la vanguardia de la innovación tecnológica.











