Factores como la eficiencia operativa o la demanda de una energía más sostenible están haciendo que el sector energético haya acelerado su transformación digital en gran medida. En el sector turístico ha ayudado a ir hacia la misma el propio cliente. Un cliente cada vez más digitalizado que espera una personalización de la oferta, a la que ayuda el dato. Por su parte el sector de la construcción, aunque menos desarrollado tecnológicamente, se ha ido transformando por las demandas de la sociedad y los cambios del entorno.
Tes sectores conscientes de que la tecnología, que en determinados momentos nos hace vulnerables, es un medio, no el fin. En los que tiene en el dato una de sus mayores riquezas. Y en la experiencia de usuario una manera de seducir al cliente.
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