La tecnología ya no se consume como una commodity, por lo que se necesitan una serie de cargas específicas que están surgiendo alrededor de la transformación digital. El gran reto de IBM Systems pasa por capturar las cargas que se ejecuten en sus sistemas. A esto ayuda Red Hat, compañía que IBM adquirió hace un año, aportando una mayor flexibilidad en la infraestructura. Red Hat, además, le ha aportado un lugar privilegiado en el mundo de los contenedores al contar con OpenShift, la plataforma líder del mercado de contenedores y con piezas de infraestructura claves tanto en la parte de cómputo como en la de almacenamiento.
Los sistemas Power de IBM Systems cuentan con una estrategia multicloud. Una hibridez, tanto a nivel de cómputo como de almacenamiento, para que el cliente pueda tanto consumirla en su datacenter como montar su infraestructura o sus nubes privadas.
Su plataforma también se caracteriza por mantener diferentes sistemas operativos. Una plataforma en la que una de las principales cargas de trabajo que se pueden ejecutar es SAP HANA.
Y todo ello junto a dos elementos fundamentales para toda empresa que se precie: el big data y la seguridad. En cuanto al primero siguen apostando por el partenariado que tienen con Cloudera. En el apartado de la seguridad de la infraestructura cuentan, en la parte de almacenamiento, con soluciones que ayudan a la detección temprana del ransomware y a la recuperación de la información, previa al estado anterior del ataque.
Pero todo esto no podrían llevarlo sin un actor fundamental: Tech Data, quien ayuda a IBM Systems a dar a conocer el valor de su tecnología.
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