El crecimiento de la robótica industrial es visible en diferentes sectores y, por las ventajas que aporta, seguirá ampliándose, llegando incluso a nuevos verticales. Pero para extraer el máximo beneficio de esa automatización inteligente y robótica basada en datos, las organizaciones industriales deben adoptar un enfoque reflexivo y estratégico sobre la ciberseguridad. Las plataformas de ciberseguridad de nueva generación de Palo Alto Networks proporcionan seguridad de extremo a extremo desde hasta la red hasta la nube, el endpoint y el SOC.
La Cuarta Revolución Industrial, la Industria 4.0, ha dado paso a que la robótica industrial y la automatización sean claves en los procesos. La Industria 4.0 aporta más potencia y valor a la fabricación y a la industria, con sistemas inteligentes y autónomos impulsados por datos y el aprendizaje automático, por lo que la velocidad de adopción de la robótica en las fábricas de todo el mundo es extraordinaria.
El salto destacable al mundo empresarial se vislumbró a finales de la segunda década de este siglo. Según la Federación Internacional de Robótica, en 2018 se habían vendido más de 380.000 robots industriales en el mundo y España ocupaba el cuarto lugar a nivel europeo. En 2022 nos posicionábamos en el puesto 15 en el mundo. Las previsiones a nivel mundial apuntan a que se instalarán 600.000 nuevos robots industriales en este 2024, un 5 % más que en 2023, mientras que la inversión en robótica de las empresas alcanzará los 66.900 millones de dólares el próximo año, según datos de la citada federación.
Entre sus ventajas la programación de múltiples tareas de manera automática. La reducción de costes, tiempo y errores. El incremento de ventas o una mejora en la experiencia del cliente, por poner algunos ejemplos. Y entre los factores que aumentan la demanda: la escasez de mano de obra en determinados puestos, un intento por reducir la dependencia de las cadenas de suministro y los problemas de logística, y una IA que los hace más inteligentes y fáciles de usar.
El desafío de la ciberseguridad
Pero la robotización también se enfrenta a importantes desafíos. Uno de ellos es la ciberseguridad, sobre todo en determinados ámbitos tan sensibles y críticos como el sanitario o el de defensa ya que, en ambos casos, un fallo, violación o ataque contra un robot puede tener consecuencias terribles. En el caso de la sanidad, por ejemplo, si se proporciona información errónea sobre un paciente en un robot médico, este podría tomar decisiones incorrectas y el paciente podría morir.
Tampoco hay que obviar el hecho de que los robots y los sistemas automatizados están conectados a la red. Los ciberdelincuentes pueden explotar sus vulnerabilidades para acceder a información sensible, robar datos, interrumpir operaciones, tomar el control de los mismos y un largo etcétera.
¿Cómo evitarlo?
A tenor de estos riesgos, el papel de la seguridad de los robots en los entornos industriales debe ser muy tenido en cuenta, desplegando para ello una completa estrategia de segmentación de la red que integre componentes de visibilidad, protección de nueva generación y confianza cero.
Para que la segmentación de la red sea eficaz, es necesario contar con una visibilidad total de los dispositivos IoT y robóticos. No se puede proteger un dispositivo que no ha sido identificado y, una vez hecho, esa visibilidad permitirá supervisar su comportamiento e identificar actividades anómalas y peligrosas.
El uso de cortafuegos de nueva generación también facilitará la reducción de la superficie de ataque de cada sistema industrial, minimizando drásticamente la probabilidad de que se vea comprometido y de que un actor malicioso se desplace lateralmente entre los sistemas.
Por último, y para constatar que los usuarios y los dispositivos que se conectan a las redes son legítimos, un enfoque de Zero Trust eliminará esa confianza implícita, validando continuamente cada etapa de la interacción digital.
Una oferta consolidada
Las arquitecturas de seguridad construidas con múltiples productos puntuales (en su mayoría aislados y no integrados) pueden dificultar significativamente los tiempos de respuesta. Las plataformas de ciberseguridad de nueva generación de Palo Alto Networks proporcionan seguridad de extremo a extremo desde hasta la red hasta la nube, el endpoint y el SOC, permitiendo a los responsables centrarse en tareas de mayor valor.
Para ello, la plataforma de protección de la red de confianza cero de Palo Alto Networks incluye Prisma SASE, cortafuegos de nueva generación con aprendizaje automático y servicios de seguridad en la nube, integrados de forma nativa.
La seguridad en la nube se consigue con Prisma Cloud, la plataforma de protección de aplicaciones nativas de la nube (CNAPP) que lo tiene todo: prevención de riesgos, visibilidad y control y protección en tiempo de ejecución.
La protección completa del endpoint queda asegurada con Cortex XDR, la plataforma de detección y respuesta ampliada que proporciona a SecOps una visibilidad completa de las amenazas para una investigación y respuesta más rápida y efectiva.
Por último y gracias a un enfoque basado en la inteligencia de amenazas, la Unidad 42, uno de los equipos de inteligencia de amenazas más grandes y experimentados del mundo, se convierte en una extensión del SOC. La Unidad 42 logra una comprensión profunda del complejo entorno tecnológico y ofrece una respuesta instantánea ante cualquier brecha de datos.
Desde el punto de vista de la ciberseguridad, los robots industriales deben ser tratados como cualquier otro activo informático y deben ser seguros en su diseño y en su funcionamiento. La cartera de plataformas de Palo Alto Networks ofrece el mejor conjunto de capacidades de su clase, junto con evaluaciones y pruebas de eficacia líderes de terceros para, en conjunto, proporcionar una oferta de seguridad consolidada y coordinada a todos sus clientes.