Probablemente el pequeño grupo de visionarios que creó VMware a finales del siglo pasado nunca imaginó la importancia que la marca iba a adquirir en el universo tecnológico. En un mundo, el empresarial, en el que la supervivencia a veces se vuelve tan complicada, VMware consiguió hacerse un hueco importante en el área de la virtualización con, entre otras ofertas, su plataforma de virtualización para computación en la nube VMware vSphere, premiada desde el primer momento.
vSphere permitía a los usuarios ejecutar aplicaciones críticas para su negocio y responder con mayor rapidez a las necesidades empresariales, reduciendo en gran medida los gastos tanto de propiedad como operativos, proporcionando una mayor agilidad en las necesidades empresariales. Características que se impondrían con la transformación digital.
La plataforma fue evolucionando a través de diferentes versiones, acelerando esa transformación digital hacia la nube, ofreciendo un gran rendimiento y disponibilidad para las aplicaciones críticas del negocio y la automatización de la gestión de recursos para el centro de datos.
Las siguientes versiones proporcionaron una experiencia de cliente simplificada, una seguridad global integrada para proteger los datos, la infraestructura y el acceso, ejecutar cualquier operación desde cualquier lugar o proteger las aplicaciones en diferentes nubes y dispositivos, así como una infraestructura de contenedores.
Con la llegada del nuevo siglo VMware presentó vSphere 7 a la que denominó la mayor evolución de vSphere en una década. La misma, orientada a la nube híbrida impulsaba los entornos informáticos para la inteligencia artificial y las aplicaciones críticas y modernas para el negocio. Después llegarían su estrategia para el Internet de las Cosas o la modernización de los centros de datos.
Hoy, con vSphere+, VMWare permite a los clientes disfrutar de la nube en sus cargas de trabajo locales, combina la tecnología de la virtualización con un entorno de Kubernetes y servicios en la nube de alto valor para transformar las implementaciones locales en una infraestructura habilitada para SaaS que ayude a las organizaciones a centralizar la administración, potencia la productividad y acelerar la innovación.
Entre sus beneficios vSphere+ cuenta con una vista de panel único del estado de vSphere, alertas, eventos de seguridad… Un servicio de verificación del estado de seguridad con el que se puede evaluar la seguridad de la infraestructura de vSphere e identificar vulnerabilidades y debilidades. Un servicio de almacenamiento integrado que permite administrar discos persistentes para cargas de trabajo en contenedores orquestadas por Kubernetes. Y con servicios integrados de Tanzu así como con Tanzu Mission Control Essentials, la oferta de VMware que aporta visibilidad global en todos los clústeres de Kubernetes, ofreciendo automatización operativa para los clústeres de Kubernetes, por poner algunos ejemplos.