Según un estudio llevado a cabo por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) el año pasado, la implantación de diferentes medidas de digitalización en la Administración Pública es buena, fruto de los esfuerzos llevados a cabo por la misma con el fin de ofrecer a empresas y ciudadanía servicios públicos digitales más eficientes y de mayor calidad. Un impulso que ha hecho que la Comisión Europea sitúe a España como el séptimo país de la UE en el ámbito de los servicios públicos digitales. A ello ha contribuido la preocupación por parte del Gobierno en impulsar esta necesaria transformación digital a través de la elaboración de la Agenda España Digital 2025, en la que se recogen varias medidas, agrupadas en diez ejes estratégicos. O el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025, por poner algunos ejemplos.
Entre los planes de la primera figura un apartado para el sector público en el que se destacan ámbitos como el empleo, la justicia o las políticas sociales a través de la utilización de las infraestructuras tecnológicas, actualizando, entre otras cosas, las infraestructuras tecnológicas. El segundo busca mejorar la eficiencia de las administraciones para garantizar la sostenibilidad de las inversiones.
Además, el plan de digitalización de las Administraciones Públicas también está incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Un plan en el que se moverían más de 3.000 millones de inversión en tres años y en el que cerca de 1.000 millones estarían destinados a las comunidades autónomas y a las corporaciones locales, con el fin de fomentar el desarrollo de servicios públicos digitales.
El papel de VMware
En definitiva, el plan de digitalización pretende, entre otros objetivos, democratizar el acceso a las tecnologías emergentes, permitiendo desarrollar infraestructuras y servicios comunes con el fin de que todas las Administraciones Públicas participen en la transformación digital. Algo en lo que los fabricantes de tecnología tienen mucho que decir. VMware es un buen ejemplo de ello. La multinacional ayuda a las organizaciones a cumplir con sus objetivos en el entorno del teletrabajo. También a la continuidad del negocio y de las operaciones, permitiendo el acceso a los recursos y aplicaciones desde cualquier dispositivo o ubicación, reforzando la seguridad de los funcionarios geográficamente dispersos. ¿Cómo? Con sus soluciones Anywhere Workspace con las que los empleados pueden trabajar desde cualquier lugar.
Con la pandemia la Administración Pública tuvo que migrar masivamente al teletrabajo. En 2021 diferentes estudios reflejaban que una gran parte de las instituciones del sector público había convertido la tecnología en un factor más estratégico tras la aparición de la covid-19, acelerando la adopción del teletrabajo y la transformación digital de la administración pública. El puesto de trabajo digital o digital workplace se convirtió en la herramienta necesaria no solo para trabajar desde cualquier lugar, también para hacerlo aumentando la productividad, la flexibilidad y la colaboración entre empleados.
La Administración reaccionó ante la urgencia. ¿Qué han demandado a VMware durante este tiempo? Soluciones para la gestión de dispositivos para miles de sus empleados en un momento en el que están reorganizando sus equipos, necesitan abordar la seguridad como diseño y aportar una mejor experiencia de usuario.
La vuelta a la normalidad trajo consigo una readaptación y muchas cosas han cambiado. El trabajo híbrido se ha impuesto y con él numerosos retos que había que resolver como el acceso por parte de los empleados a un gran número de dispositivos y aplicaciones que se ejecutan en diferentes nubes, trabajando desde diferentes ubicaciones.
VMware aporta, con Anywhere Workspace, la gestión unificada de terminales, la infraestructura de escritorios virtuales y un amplio catálogo de aplicaciones con prestaciones de acceso de confianza cero a la red, perímetro de acceso seguro (SASE), detección de amenazas móviles o gestión de aplicaciones de software como servicio, por poner algunos ejemplos. Una solución en la que se combinan las bondades de VMware Workspace ONE, VMware SASE y VMware Carbon Black.