En palabras del escritor de ciencia ficción William Gibson: “El futuro ya está aquí, solo que no está repartido muy equitativamente”. Estamos rodeados de increíbles avances, pero no se producen de un modo parejo. Las empresas aspiran a ser innovadoras, a sacar ventaja frente a la competencia, pero a muchas les cuesta transformar las ideas en productos y servicios tangibles que tengan impacto, y hacerlo a tiempo.
En el sector esa dificultad se conoce como brecha entre la innovación y la ejecución, y podría ser el motivo por el cual muchas empresas no sobreviven en el entorno competitivo actual. Según McKinsey, hoy en día más de un tercio de las organizaciones recurren a la tecnología para generar una distancia estratégica con la competencia, y las empresas con mejores resultados económicos, afirman tener estrategias digitales más audaces y realizar mayores inversiones en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el análisis de datos. De hecho, estas empresas con mejor rendimiento planean invertir el doble del presupuesto general de tecnología que sus pares en el desarrollo de nuevos negocios digitales.
Los beneficios económicos de emplear la tecnología para innovar y sacar ventaja a la competencia son, por tanto, evidentes. Sin embargo, pocas organizaciones han aprovechado el potencial que ofrecen los datos. De cien ejecutivos de comités de dirección pertenecientes a empresas de la lista Top 2000 de Forbes entrevistados por VMware, casi tres cuartas partes (el 70 %) admiten tener dificultades para canalizar el valor de los datos, lo que afecta directamente su capacidad de innovación. En consonancia con los resultados de la investigación de McKinsey, más de la mitad de los ejecutivos (el 58 %) reveló temor a quedar por detrás de la competencia de no hacer un mejor uso de los datos.
Las organizaciones que buscan acortar la brecha entre el origen de las ideas y la aplicación en sus negocios gracias a un mejor uso de los datos deben prestar atención a la nube. De hecho, en una era en la que la mayoría de las grandes empresas gestionan múltiples nubes, una estrategia multicloud debe ser el modelo por defecto para los negocios digitales. Los entornos multicloud ofrecen un modo más eficaz de gestionar y utilizar los datos cuando las cargas de trabajo están más distribuidas que nunca. Cada vez más, los datos se usan y se generan en centros de datos externos, en múltiples nubes y más allá de las fronteras nacionales. Sigue siendo necesario que esa información vital llegue a las manos adecuadas, más rápido que nunca: ha de llegar a las de los directores, que deben tomar decisiones basadas en ella; a las de los clientes, en forma de experiencias de compra inmersivas; y a las de los empleados, en forma de herramientas digitales.
Además, las formas en que se generan y almacenan los datos están sujetas a una infinidad de normativas sectoriales, nacionales e internacionales. Combinar las exigencias legales y de cumplimiento con la necesidad de innovar es estar sometido a una presión constante.
Abordar las complejidades
Toda innovación, ya sea poner impulsar un cambio corporativo a gran escala, transformar de manera radical la experiencia de usuario o encontrar modos de reducir costes y optimizar procesos, depende de una infraestructura digital que pueda respaldar la toma de decisiones informadas. Un enfoque multicloud permite crear esa infraestructura esencial, impulsada por los datos. A decir verdad, hoy en día el 87% de las organizaciones es multicloud, frente al 73 % de hace solo un año, según un estudio de VMware.
A continuación, presentamos siete formas en las que el enfoque multicloud puede ayudar a cerrar la brecha entre innovación y ejecución, permitiendo a las empresas movilizar, almacenar, utilizar y, por tanto, capitalizar sus datos, estén donde estén.
- Facilidad de gestión: Cuando los clientes adoptan el modelo multicloud, descubren que la mayor diversidad de opciones puede traer aparejado un importante aumento de la complejidad. Las empresas que emprenden este camino hacia la multicloud deben pasar de ser “cloud-first”, donde el foco está puesto en el desarrollo de aplicaciones dirigidas al cliente en una sola nube, a ser “cloud-smart”, donde se tiene la libertad de elegir los mejores entornos de nube para las aplicaciones, con una gestión coherente de la seguridad y el control, y un uso rentable de nubes públicas y privadas.
- Libertad de elección: Las organizaciones no quieren tener que planificar toda la transformación digital/de TI/de nube por adelantado. Quieren tener la libertad de adaptarse a medida que cambien sus necesidades de negocios. Eso implica tener la libertad de hacer ajustes en la utilización de los datos a medida que sea necesario, en lugar de tener que ceder en la toma decisiones por estar atrapado en una única nube. Una verdadera estrategia multicloud permite a las empresas incorporar la combinación perfecta de entornos de nube locales, públicos, privados y de perímetro.
Un fabricante de coches alemán, por ejemplo, puede emplear una nube privada para los datos financieros críticos y una nube pública escalable para datos menos críticos (de marketing, de RRHH u otras operaciones). Puede utilizar una segunda nube pública para capacidades especializadas, como la IA y el procesamiento de datos necesarios para desarrollar funciones de conducción autónoma. En el perímetro, puede utilizar redes locales para la latencia de milisegundos necesaria en robótica. Este tipo de enfoque multicloud puede constituir, en última instancia, un soporte para que las empresas utilicen los datos para desbloquear la innovación.
- Agilidad: Como parte de esa libertad de elección, las organizaciones deben poder mover con facilidad y rapidez sus aplicaciones, tanto nuevas como preexistentes, a una nube, con refactorización nula o mínima. Los requisitos y los servicios están en constante evolución, por lo que la infraestructura multicloud de la empresa debe poder evolucionar también. Así, se reduce también la fricción por migración de datos, permitiendo la agilidad necesaria para acceder a los datos y usarlos de manera flexible y rápida.
- Tiempo de amortización: La naturaleza de los negocios en la actualidad exige la disponibilidad fácil e inmediata de las cargas de trabajo en todas las nubes. Quedar atrapado en un contrato de varios años con un proveedor de servicios en la nube y no consumir los recursos de la manera prevista perjudica la capacidad de avanzar con rapidez. En su lugar, las organizaciones deben poder consumir los recursos de nube a un ritmo adecuado para cumplir con su compromiso de gasto, evitando los desembolsos inútiles y pudiendo aprovechar los conjuntos de datos requeridos cuando sea necesario.
- Seguridad: La seguridad es una prioridad fundamental en el mundo empresarial. Es fundamental poder monitorear la seguridad, y detectar y resolver problemas en distintas nubes con un enfoque proactivo. Debería incorporarse a las plataformas usadas por las organizaciones, de forma que se garantice que las actualizaciones se produzcan a tiempo, con el soporte necesario minimizar las interrupciones en caso de ataques. Esto está directamente relacionado con la disponibilidad y la resiliencia requeridas para una gestión eficaz de los datos, en distintas cargas de trabajo y en todo momento. Para las empresas que buscan asegurar el perímetro distribuido, el 37% de las organizaciones que han comenzado a implementar plataformas de perímetro de Servicio de Acceso Seguro (SASE) informa que se han reducido los incidentes de seguridad.
- Soberanía: La distribución y el almacenamiento de datos compartidos por distintas organizaciones más allá de las fronteras nacionales se ha convertido en un obstáculo para la protección y el uso de los datos. La investigación de VMware muestra que el 65% de las organizaciones teme almacenar datos que podrían contribuir a cerrar la brecha entre la innovación y la ejecución debido a cuestiones de cumplimiento, normativas y reglamentaciones locales relativas a los datos.
Guardar aplicaciones y datos sensibles en nubes públicas tiene sus dificultades, por ejemplo, cuando las empresas se ven obligadas por algún cambio en la legislación a salir de una nube pública y pasar a la protección de una nube soberana, lo que constituye una verdadera pesadilla en materia de conformidad con las normas.
Tener acceso a una nube soberana permite contar con las garantías necesarias respecto de las exigencias normativas, lo que abre una cantidad de posibilidades de innovación para sectores enteros que antes no tenían acceso a servicios en la nube.
- A prueba de futuro: Nadie sabe a ciencia cierta qué innovaciones traerá el futuro, ni siquiera a dos o tres años vista. Las empresas deben tener la agilidad suficiente para responder a las oportunidades de evolución y los nuevos retos. Con una plataforma multicloud estarán preparadas para adaptar cada parte de la organización según sea necesario, incluidas las capacidades de gestión de datos e infraestructura, y contar con esas mismas capacidades.
Al emplear un enfoque multicloud, las organizaciones pueden procurarse la base que les permita hacer mejor uso de los datos hoy y mañana. Ya no será necesario preocuparse por las consecuencias de la soberanía de los datos, las operaciones descentralizadas o las infraestructuras complejas, sino que habrá una única manera, simplificada, de gestionar múltiples entornos para aprovechar mejor los datos. Y así, al fin, se podrá cerrar la brecha entre innovación y ejecución.
Ignacio Arrieta
Solutions engineering director de VMware Iberia