A principios de 2022 se preveía que los ataques a industrias clave como la energética o sanitaria iban a ser una constante. Previsiones que se han disparado con el conflicto entre Rusia y Ucrania en un momento en el que un problema de ciberseguridad puede costar el puesto a un CIO, a un CISO e incluso a un CEO. Así lo constata Nacho Arrieta, director de Preventa de VMware, en este vídeo en el que remarca que desde la compañía han podido observar vulnerabilidades que nadie había detectado y que se utilizan para atacar.
Arrieta apuesta por la simplificación en el número de herramientas de seguridad. Por una seguridad más sencilla que haga que la detección de patrones extraños sea más rápida. Una seguridad más inteligente.
Carbon Black consigue todo ello, creando un contexto que permite a VMware romper silos y hacer que la seguridad no sea un añadido, evitando tener que añadir diferentes capas y cumplir con el concepto de seguridad intrínseca de la compañía. Todo ello junto con otra ventaja competitiva: Carbon Black facilita que la seguridad sea un trabajo en equipo en el que todos los actores de la compañía colaboran desde la creación de la aplicación.