Que una empresa pueda sufrir un ataque está a la orden del día pero hay sectores “más sensibles” que otros. Según un informe de la consultora de riesgos Marsh, el sector bancario acumula el 21 % de los ciberataques.
Con el ransomware en el punto de mira, este no es el único peligro que planea sobre el sector y sus usuarios. El ataque a las plataformas de pago, a los comercios electrónicos y a los bancos; los fraudes con criptomonedas a las entidades bancarias, ataques a la red, de denegación de servicio o a la nube son algunos ejemplos que ilustran la importancia que este sector tiene para los ciberdelincuentes.
Con una superficie de ataque cada vez más difuminada y las regulaciones marcando el paso de la protección de los datos financieros, el bien más preciado de usuarios y delincuentes, el CISO debe centrarse en proteger cada uno de los vectores sensibles: la red, el puesto de trabajo, la nube, los datos…
Sin embargo no siempre es fácil. Además, como ocurre en otros sectores, el sector bancario cuenta con limitados presupuestos de ciberseguridad y escasez de personal en esta materia.
Partiendo de esta premisa se hace más complicado mantener a salvo una superficie de ataque en constante crecimiento por el aumento de los dispositivos IoT, la adopción de múltiples nubes o el uso de diferentes dispositivos móviles. El problema se agrava cuando las empresas de servicios financieros aumentan el número de sus productos de seguridad para cubrir las brechas en esta materia, aumentando las ineficiencias operativas y el riesgo.
¿Qué hacer para facilitar la vida al CISO?
Contar con una inteligencia frente a amenazas en tiempo real, aconsejan desde Fortinet. Algo que en su caso se traduce en su plataforma Fotinet Security Fabric. ¿Los ingredientes de su éxito? Contar con un conjunto de soluciones de firewall para data centers, con funcionalidades de SD-WAN y herramientas de inteligencia artificial, por poner algunos ejemplos.
Security Fabric integra seguridad para el endpoint, la red, las aplicaciones, el datacenter o la nube. Permite una comunicación directa entre soluciones, proporcionando un conocimiento completo de los dispositivos de los usuarios, de los datos que hay dentro y fuera de la red. Protege a las organizaciones de extremo a extremo, haciendo frente a la pérdida del perímetro… Y lo hace ayudada tanto por su solución Secure SD-WAN, que aporta inteligencia y automatización a la red WAN y que está incluido en sus firewall de última generación FortiGate, que ayudan a reducir la complejidad, mejoran la visibilidad de los dispositivos, detectan amenazas y malware desconocido, controlan el acceso a aplicaciones, bloquean el acceso a sitios web maliciosos y previenen de intrusiones en la red, por poner algunos ejemplos.