Lejos han quedado ya las redes con un perímetro definido en el que únicamente había que protegerse de las amenazas externas. Actualmente el protagonista es un escenario sin perímetro en el que los usuarios y los datos están totalmente descentralizados. Un panorama que es el resultado de la innovación digital, la instauración del teletrabajo y la adopción de la nube.
La migración de cargas de trabajo a la nube está transformando la manera en la que las empresas implementan las soluciones TI. Además, la potencia informática está evolucionando hacia una infraestructura compartida. Todo esto provoca que los servidores, el almacenamiento, las redes y los centros de datos deban convertirse en servicios virtualizados trasladándose fuera de los límites físicos. La infraestructura virtual compartida resultante de esta transformación plantea nuevos desafíos en cuanto a seguridad.
Pero, ¿cuál es el nivel de adopción de la nube en estos momentos? Hoy en día, según el informe “Flexera 2021 State of the cloud report”, el 92 % de las empresas ya cuenta con una estrategia multicloud y el 80 % utiliza una estrategia de nube híbrida. El estudio también señala que el 61 % de las organizaciones prevé optimizar los costes de la nube en 2021. Estos datos reflejan la necesidad que tienen las compañías de ubicar sus aplicaciones en múltiples puntos, lo que provoca que las organizaciones se muevan por entornos heterogéneos y con herramientas que difieren unas de otras significativamente, dando lugar a la expansión de la superficie de ataque.
¿Qué deben aportar las soluciones de seguridad?
Desde Fortinet aseguran que las soluciones de seguridad en la nube deben adaptarse a las particularidades de cada entorno. Para la nube pública tienen que abordar la dependencia de la infraestructura compartida y la necesidad de operar en un modelo de seguridad compartida. Mientras que si se trata de la nube privada deben tener en cuenta los riesgos inherentes de los servicios virtualizados.
En caso de tratarse de la nube híbrida los retos están relacionados con la combinación de recursos con conexiones externas y fuentes de datos. Desafío que obliga, a su vez, a segmentar los recursos de la red. Asimismo, los profesionales de la compañía recuerdan que estas soluciones de seguridad deben responder a la escalabilidad de la nube.
Para abordar la problemática de disponer y gestionar diferentes entornos, Fortinet plantea su estrategia Security Fabric. Una arquitectura con un enfoque de plataforma unificada para la seguridad en la nube que resuelve estos problemas con una visibilidad amplia, integrada y automatizada, y el control a través de la gestión de un solo panel, proporcionando, además, una amplia protección en toda la superficie de ataque digital.
DOCUMENTO RELACIONADO
Seguridad de la nube, ¿qué requisitos deben cumplir las soluciones?
El estudio “Flexera 2021 State of the cloud report” refleja la necesidad que tienen las empresas actualmente de ubicar sus...
Leer más