Cada vez más empresas deciden migrar sus aplicaciones críticas a la nube. Esta decisión provoca que la superficie de ataque se extienda y las organizaciones están más expuestas a ataques dirigidos. Cuando una compañía aloja sus aplicaciones web en Amazon Web Services (AWS) cree que no debe preocuparse por la seguridad. Nada más lejos de la realidad, ya que AWS protege la infraestructura, pero de la protección de las propias aplicaciones y de los datos deben encargarse las propias empresas.
Para garantizar la seguridad de las app y los datos las empresas necesitan firewalls de aplicaciones webs (WAF). Estas herramientas, además de proteger frente a los ataques, supervisan y controlan el acceso a las aplicaciones web. Pero, ¿qué deben tener en cuenta las organizaciones antes de implementar estas herramientas? Fortinet te da las claves en el siguiente documento exclusivo.