El 5G, una tecnología que supone un cambio de juego para operadores de redes móviles y para las empresas, se va desplegando poco a poco por toda la geografía española. La llegada del 5G trae diversas ventajas en las que ya están trabajando la industria de las telecomunicaciones. Entre los beneficios destaca el aumento de la velocidad de transmisión, la menor latencia, mayor flexibilidad para una mejor gestión de los dispositivos conectados y bajo consumo.
La tecnología 5G se presenta con una firme propuesta. La eficiencia, la automatización, la seguridad, la sostenibilidad y la innovación se incrementarán gracias al aprovechamiento de la tecnología y a las capacidades 5G. Pero, en esta ambiciosa promesa, ¿qué papel juega la seguridad? ¿Puede el 5G garantizar la protección de los usuarios? ¿Necesitan las empresas alguna capa adicional de seguridad?
Desde Fortinet creen que, aunque esta tecnología cuente con capacidades de seguridad inherentes, se requiere incorporar una capa adicional de visibilidad y control de seguridad. Una protección completa que la compañía puede ofrecer con su arquitectura Security Fabric. Este concepto acuñado por Fortinet aglutina un amplio catálogo de soluciones de ciberseguridad end-to-end completamente integradas. Gracias a esta interacción entre las soluciones los clientes obtienen una amplia visibilidad de lo que ocurre en toda la superficie de ataque.
FortiGate y FortiWeb son dos de las herramientas de Fortinet Security Fabric. Estas soluciones proporcionan una plataforma de seguridad común para los operadores móviles y empresas que usan 5G en diferentes industrias. La implementación de estas soluciones permite a los operadores de redes móviles asegurar su infraestructura 5G y garantizar la disponibilidad y continuidad del servicio para sus clientes empresariales. Además, si los clientes lo requieren pueden implementar o administrar ambas plataformas de manera conjunta.